Angelina Jolie lleva tatuado en el bajo vientre una frase: ‘Somos lo que comemos’ para recordarle a diario que su cuerpo es como un templo que tiene que cuidar. Últimamente se habla mucho de la alimentación como fuente de salud. Pero, ¿en serio que algunos alimentos nos pueden hacer más longevos o más sanos?
Más que una filosofía o una moda la alimentación saludable es una tendencia que va a perdurar, ya lo verás. En el 2016 ya no es suficiente con comer sano, sino que hay que introducir en nuestra dieta diaria superalimentos, todos ellos con propiedades beauty, es decir, antioxidantes para vivir más y mejor.
Y te estarás preguntando, ¿qué son los superalimentos? Pues son aquellos que nos aportan un extra de forma natural. Todos ellos son altos en fitonutrientes y antioxidantes (con vitaminas A, C y E); ayudan a eliminar toxinas reduciendo el riesgo de enfermedades coronarias; son ricos en ácidos grasos omega-3 (como el salmón); tienen una tradición milenaria ya que los han utilizado los pueblos indígenas como medicina de la naturaleza. Algunos de ellos son alimentos que provienen de países exóticos y que aparecieron en el mercado como una tendencia de moda. ¿Te acuerdas de las bayas goji, acai berry, agave, las semillas de chía, ginko biloba, guaraná, quinoa, noni…?
El escritor Dr. Ata Pouramini, autor del libro Tú eres tu medicina (editorial Vivir Books), y nutricionista por la universidad Oxford Brookes, es de los que cree que nuestra salud depende, en gran medida de lo que nos llevamos a la boca. Pouramini es un gran defensor de estos superalimentos y, además de todos estos tan exóticos, nos propone otros mucho más fáciles de introducir en nuestra dieta diaria, como estos:
- Frijoles. Negros, blancos, coloraos… Todos los frijoles (o judías) son saciantes, por su alto contenido en fibra, mantienen los niveles de glucosa en sangre y consumen más calorías que las que aportan, por lo tanto, son quemagrasas. Además, son ricos en potasio, calcio e isoflavonas (antioxidante).
- Edamame. Es un típico aperitivo que habrás visto en cualquier restaurante japonés. Son esas vainas verdes que parecen judías pero que no lo son. Ricas en proteínas vegetales, no tienen gluten y, están riquísimas.
- Aceite de aguacate. No es que vayas a sustituir el de oliva por éste pero puedes alternarlo. Es rico en vitamina E, C y B12. Ejerce de antiinflamatorio, mejora el colesterol bueno, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, es excelente contra las infecciones y tiene efectos detox.
- Té matcha. Un té verde japonés cargado de antioxidantes e ideal para las dietas detox. Lo popularizaron los monjes zen de Japón. Y también es un gran quemagrasas. Es nada más y nada menos que la hoja del té verde molido hasta volverlo un polvo fino. Por lo tanto, una taza de matcha equivale a 10 de té normal lo cual aumenta el contenido de antioxidantes por diez. Y también es anti estrés.
- Col rizada. Rica en fibra y en vitaminas A, B9, C, E, K recomendado para embarazadas, para optimizar el sistema inmunitario y el cardiovascular.