Granny hair, canas a la moda

Dicen que los 30 son los nuevos 20, los 40 la treintena y así hasta llegar a una esplendorosa senectud con pintas de mediana edad. Cada vez vivimos más, y queremos hacerlo mejor. Con presencia, con orgullo, sin escondernos en los guetos reservados a la vejez e incluso enarbolando, quién nos lo iba a decir, algunos de los signos de la edad. Como las canas o granny hair (pelo de abuela, literalmente), de insólita tendencia desde hace un tiempo tanto en cabelleras jóvenes como vetustas.

Atreverse con el plata no es baladí, se tenga la edad que se tenga. Puede dar un golpe de efecto en pasarela, en una portada, una alfombra roja o en algún Instagram de campanillas, pero defenderlo en la calle es otra historia.

Para empezar es un color que se asocia con la edad, y hay que tener mucho rollo, mucho sentido del humor e incluso cierto tinte ‘político’ para plantárselo cuando aún no corresponde. Para continuar, hacer un gris pasa por la decoloración, proceso agresivo que no aguantan todos los pelos. Como postre exige un mantenimiento exquisito, similar al del rubio, para evitar que digievolucione hacia otros tonos. Y con todo, funciona como elemento distintivo de lo cool por excelencia. Los expertos David Lesur (David Künzle) y Daniela Llorente (colorista en Maison Eduardo Sánchez) nos dan las claves de éxito del granny hair.

“En función del color del que partamos, se harán 1 o más decoloraciones”, explica Daniela Llorente. “Una vez conseguido que el cabello quede blanco, se aplica un matiz plateado para lograr el granny hair”.

“Hay que tener en cuenta siempre que, tengas la edad que tengas, suma años. Para un toque más moderno, mejor optar por un tono pastel tipo gris perla, y así se evita esa sensación de parecer más mayor. Para las mujeres ya canosas de por sí pero que no quieran aparentar ser abuelas, lo mejor son los baños de brillo o las coloraciones pastel, junto a un corte estilizado y corto. En melenas largas, muy a favor si se mantienen las raíces más oscuras o se le suman mechas rosáceas o púrpura”, matiza David Lesur.

El cuidado del pelo gris requiere mucha hidratación y productos específicos para cabellos teñidos. Daniela Llorente recomienda añadir además “una mascarilla hidratante varias veces a la semana y aceite pre-lavado”. Por ejemplo, el mítico L´Huile de Leonor Greyl puede ser una opción excelente para nutrir y rehidratar la fibra capilar.

Otra de las ventajas de este estilo es que aún no es muy popular en España, donde todo llega siempre tarde y mal. Así que no te pierdas este nicho tendencioso, tú, millennial de la pradera que gustas cambiar de look a menudo y para quien el mundo beauty no tiene fronteras.