He probado Perfectia, con andulaciones y buenas vibraciones

He probado muchos centros de estética, en éste me esperaba una grata sorpresa, un reencuentro y un gran descubrimiento: las andulaciones como paso previo a los tratamientos estéticos en cabina y como tratamiento rehabilitador de lesiones, artritis y otros problemas de salud.

Cuando cruzó el umbral de Perfectia para recibir un tratamiento exclusivo, con invitación previa por ser una de las 25 influencers de belleza, no me puedo creer que la esteticista y ahora directora del centro médico-estético Perfectia es la misma Belén que me hacía tratamientos corporales en el ya desaparecido instituto de belleza de Carmen Izquierdo en la calle Velázquez, toda una institución en el Madrid de los 90, allí también conocí el shiatsu en manos de Pablo Yáñez, hoy también con un centro propio. El circuito estético de aquella época era muy pequeño y selecto, ahora ha crecido y se ha multiplicado con éxito.

Me alegra el reencuentro con aquella joven esteticista, hoy directora experimentada, al frente de este centro de alto nivel. Perfectia se descubre como un oasis junto a la Plaza de Colón, con buenos tratamientos médico-estéticos y gran calidad en masajes faciales y corporales. Muy buenas manos y cosmética francesa, muy exclusiva y con identidad propia.

En los centros de estética se vive el auge de la fusión tecno con terapias manuales porque en cabina aceleran y garantizan buenos resultados inmediatos y a largo plazo. El complemento perfecto y en sinergia con todo lo demás. El objetivo sigue siendo el mismo, salir relajada, con la cara cuidada y todo el cuerpo más relajado. Más que recomendado y lo veo tan necesario como ir al médico. De hecho, Hipócrates, el padre de la medicina, recomendaba darse masajes para mantener la salud. El reposo es otro arma que podemos utilizar para poner en marcha la autocuración, según este médico griego.

Las andulaciones, una terapia alemana en otro onda. Antes de recibir mi estupendo tratamiento facial en cabina, me invitan a tumbarme en la cama Andumedic durante 20 minutos para recibir las vibraciones de onda corta y relajar todo mi cuerpo, una medida ideal para llegar a la sesión de belleza con la mente como la seda para que luego me dejen la piel ídem mediante un tratamiento completo con exfoliación, limpieza, masajes reafirmantes faciales y todo el ritual cosmético adaptado a my brave face.

La Andulación de hhp añade una sonrisa a tu vida, como reza su slogan, y lo hace mediante una combinación de vibraciones que generan una resonancia en la célula y ondas de calor electromagnéticas en la franja de infrarrojos (IRA). La terapia se aplica de manera simultánea en todas las partes del cuerpo, de manera que influye en toda la musculatura y estimula toda la piel.

Durante el tratamiento de andulaciones, bueno quiero decir, mientras estás tumbada y vestida sin ningún objeto de metal,sientes una agradable sensación de calor acompañada de vibración y mucho relax. La Terapia de Andulación ofrece también una amplia posibilidad de tratamientos: prevención, rehabilitación, recuperación de lesiones e, incluso, terapias de shock contra una patología degenerativa grave.  Un refuerzo a cualquier sesión de tratamiento. Al parecer Rafa Nadal, El Real Madrid, Santiago Segura, El Gran Wyoming y otros muchos celebs patríos y extranjeros tienen una tumbona de andulaciones en casa para conectarse a la desconexión más relajada. Qué bueno, me pido una para los próximos Reyes Magos.

Con el cuerpo y la mente como la seda, paso a una gran cabina para la sesión de belleza realizada con cosmética de la firma francesa Ericson Laboratoire, una enseña creada por el Premio Nobel de Medicina Alexis Carrel y el profesor Ericson. Lujo cosmético basado en la celuloterapia y exclusivo para centros de medicina-estética. Sus fórmulas actúan en sinergía con buenos masajes y unos cuantos pases de tecnología láser Venus Legacy. El resultado altamente satisfactorio, encima antes de irme me regalan un masaje descontracturante de espalda. Umm…! Muy buen nivel.

Perfectia

C/ Monte Esquinza, 11.

Tel: 91 449 55 28.

Madrid