Dr. Antonio Tapia, los porqués de la cirugía estética

Hablar del doctor Tapia, Antonio Tapia es referirse a uno de los cirujanos estéticos de más prestigio en nuestro país. Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Barcelona y doctor en Medicina y Cirugía Estética por la Universidad de Barcelona. Desde que fundó en 1977 su propio instituto en Barcelona han pasado por sus manos más de 10.000 pacientes.

Ha operado a muchos personajes públicos de nuestro país pero de su boca nunca ha salido ningún nombre; su profesión le obliga a ser discreto.

B.P.: Doctor Tapia, usted lleva casi 40 años realizando intervenciones de estética. ¿Por qué cree que hay personas que quieren operarse si no hay nada llamativo en su rostro o en su cuerpo?

Dr. Tapia: No hay nada llamativo a nuestro parecer. Pero es el paciente quien lo aprecia y nuestra misión es ver si existe dicha deformidad y, si es real, tomar una decisión en cuanto a su tratamiento.

B.P.: ¿Las personas que van a su consulta porque quieren operarse? ¿Son más inseguras que el resto?

Dr. T.: No hay razón para ello. Lo que sí es cierto es que en la mayoría de casos reforzamos la confianza en sí mismos con la intervención.

B.P.: ¿Cuál es la operación más demandada?

Dr. T.: Continua siendo la de aumento de pecho, le sigue la rinoplastia y la cara.

B.P.: ¿Se operan más los hombres o las mujeres?

Dr. T.: Se operan más las mujeres, pero hay que decir que cada vez hay más hombres.

B.P.: Evidentemente, para poder hacerse una operación de cirugía estética hay que tener un poder adquisitivo alto, ¿la cirugía estética es ahora el visón de los 70 u 80?

Dr. T.: El visón era prescindible y la cirugía plástica, en muchas ocasiones, resulta necesaria para la persona. Se puede retrasar pero al final se acabará llevando a cabo.

B.P.: ¿Se ha notado la crisis en su especialidad o sólo se operan “los ricos”?

Dr. T.: La crisis se ha notado a todos los niveles y hasta los más ricos se han retraído a la hora de operarse.

B.P.: En este año que acaba, ¿de qué se han operado más los españoles?

Dr. T.: En mi consulta sigue siendo el pecho, la nariz y la cara lo más demandado.

B.P.:¿La cirugía estética tiene modas? ¿Se lleva ahora una nariz y hace 15 años otro modelo de nariz?

Dr. T.: Más que modas es que se han ido depurando cada día más las técnicas para evolucionar hacia la naturalidad. Ahora si se aprecia que es operado, significa que está mal hecho.

B.P.: ¿Una operación de cirugía estética es para siempre o hay que retocar en unos años?

Dr. T.: Hay cirugías para siempre, como la nariz, las orejas ó la reducción de mamas; otras cambian o evolucionan con los años como la cara, la celulitis ó el aumento de pecho.

B.P.: ¿Usted va por la calle y, mirando a la gente con la que se cruza, sabe si está operada o no?

Dr. T.: No llego a esa deformidad profesional pero muchas veces no hace falta fijarse mucho para verlo, por ejemplo esperando en un aeropuerto.

B.P.: ¿Qué es lo último en cirugía plástica? ¿Y en medicina estética? ¿Se espera algo novedoso?

Dr. T.: Lo último fue la liposucción. Lo demás son evoluciones de las técnicas. El futuro tanto en la Medicina Estética como en la Cirugía plástica está en la regeneración celular. Es en la aplicación de las células madre donde hay mucho futuro por delante.

B.P.: ¿Hay algún paralelismo entre cirugía estética y aceptación social?

Dr. T.: No, hay modas en tratamientos pero no algo que afecte a la relación social. Hay que tener más personalidad.

B.P.: ¿Cada vez nos operamos con menos años y con más años? ¿Es que no queremos envejecer?

Dr. T.: Algo de ello hay. Cada vez vivimos más. Al ser la esperanza de vida más larga los tratamientos de cirugía antienvejecimiento tienen más aplicación. ¿Gente más joven? Siempre y cuando lo necesiten y siempre, tras el desarrollo.

B.P.: ¿El bótox se ha convertido en la medicina estética más de andar por casa, que lo inyectan en cualquier sitio?

Dr. T.: Exacto y es un peligro. Primero, por la calidad del producto, ya que se compran muchas veces materiales no homologados en Europa a precios muy bajos. Además, es necesario un conocimiento preciso de la anatomía de la cara para su correcta aplicación, así como unas condiciones higiénicas que no reúnen muchos lugares.

B.P.: ¿Se prefiere ahora más la medicina estética a la cirugía estética?

Dr. T.: Lo que ocurre que en la medicina estética hay una gran inversión en publicidad. No hay un título que legalice su profesión y eso lo convierte en un cajón de sastre en que hay de todo. De ahí la gran lucha y competencia de productos y ofertas.

B.P.: ¿Cuál es la cirugía que más ha evolucionado?

Dr. T.: La rinoplastia, la cirugía de párpados y el lifting.

B.P.: ¿Qué recomienda para cuidarse y estar bien sin necesidad de acudir a la cirugía?

Dr. T.: Vida sana, no hay nada más.

B.P.: Por último, ¿usted puede recomendar a alguien que no se opere porque crea que no lo necesita o quien va a su consulta ya está decidido del todo y no admite su consejo?

Dr. T.: Sí, es lo que hago y si no acepta mi consejo le advierto que al final encontrará alguien que lo operará y será un desastre.