Un 68% de los españoles comemos y bebemos más de lo debido durante estas fiestas navideñas. A esta conclusión ha llegado un informe de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia. Por ello, según los expertos en nutrición solemos engordar entre medio y cuatro kilos. Así que, vamos a daros algunas pautas para llegar al 7 de enero como cuando empezamos las fiestas.
El informe se ha basado en una encuesta en la que han participado 2.400 personas y revela que el 38% de nosotros comemos con familiares y amigos en esta época, muchas veces fuera de casa donde es más difícil controlar lo que ingerimos. Además, el 22% de los encuestados dice que hace unas seis comidas al día.
Quizá el principal problema es que durante 20 días, desde antes de Nochebuena, ya estamos con comidas, meriendas, cenas con amigos, compañeros y familiares. Y, además, suelen estar acompañadas por una alta ingesta de alcohol. Y no nos privamos de nada: grasa, dulce, sal…
Según un análisis de la SEDCA de los platos típicos navideños, cada una de esas comidas supone una media de, al menos, 1.100 calorías, a las que se añaden las correspondientes a las bebidas alcohólicas, lo recomendable para casi todo un día. Y como esto se repite día sí, día también, no da tiempo a gastarlo, vamos acumulando porque hacemos menos ejercicio del que solemos y, el día 7 de enero, nos vamos a las rebajas con unos kilos de más. ¡Y esto no puede ser!
Así que los nutricionistas ya nos están recomendando qué hacer. Aránzazu Perales, nutricionista de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y HM Torrelodones asegura que “podemos tomar cualquier alimento o bebida, pero es importante hacerlo con moderación”.
Veamos qué se puede hacer: reducir las raciones, poner menos aperitivos y añadir verduras como guarnición. Reducir las raciones es una idea excelente, que luego hay sobras para varios días y no sabemos qué hacer con ellas. Otra solución es reducir el contenido calórico de los platos poniendo menos mantequilla o aceite y optar, mejor, por los pescados o carnes asados; así, además, nos evitamos las salsas que no van bien con los platos al horno. Y como postre, algo ligero: una macedonia de fruta.
Un ejemplo de menú navideño saludable sería:
- De aperitivo: ceviche y marisco.
- Primer plato: coliflor asada al pimentón con frutos secos o crema de puerros y setas.
- Segundo plato: ternera asada con verduras o lubina al horno.
- Postre: macedonia de frutas o sorbete.
También es importante, según la nutricionista, “dejar que pase un tiempo entre un plato y otro. Nuestro estómago tarda 20 minutos en mandar la señal al cerebro de si está saciado o no”.
La doctora Rioboo, especialista en endocrinología y nutrición, desaconseja los licores conocidos como digestivos, que se acumulan al alcohol ingerido durante la comida e irritan el estómago. Mejor que uno de estos licores es tomar un preparado farmacéutico a base de cardo mariano que protege el hígado de los excesos o bien de alcachofa, que también es depurativa.
De lo que se trata es de que comamos bien, con cabeza pero que no nos empachemos. Por eso, hay que ir “manejando las fiestas” con cabeza y seguir haciendo algo de ejercicio para poder compensar estos excesos que se avecinan.
Ya me contaréis después con cuántos kilos empezamos 2016.