Hablar de la cadena hotelera St. Regis es hacerlo de establecimientos de Gran Lujo. Sí, así como lo escribo con mayúsculas. Y, ¿a qué huele un hotel? A historia, a pasado y a lujo. Porque se trata de una empresa que posee 34 hoteles de los más top del mundo, desde en la Quinta Avenida de Nueva York, pasando por Osaka, Bombay, Bora Bora, El Cairo, México DF a Puerto Rico…
Y, como no podía ser de otra manera, para que cuando sus sofisticados clientes lleguen a uno de sus hoteles, en cualquier parte del mundo, decidieron crear un ‘perfume corporativo’. Sí, como lo oyes, es decir, el olor de St. Regis Hotels & Resorts. Para que lo reconozcan y se sientan como en casa.
Para ello recurrieron a Carlos Huber. No sé si te suena pero, el perfumista mexicano, es famoso por crear una colección de fragancias, Arquiste que pretende ser como una cápsula del tiempo ya que para él los aromas nos pueden transportar a lugares lejanos e íntimos de nuestra memoria.
Pues bien, inspirándose en Caroline Astor, la matriarca de la alta sociedad neoyorkina y sus famosos bailes benéficos, Carlos Huber ha creado una vela aromática y un spray para las habitaciones de estos 34 hoteles premium. Caroline’s Four Hundred huele a maderas exóticas, notas de rosas americanas, manzana y cerezas… Una referencia al salón de baile de esta dama, allá por el año 1900.
Toda una experiencia olfativa de lo que es el lujo y la vida cosmopolita e una noche aquí y otra allá ¿A que huele un hotel? a historia, tal vez. A su propia historia
Precio de la vela Caroline’s Four Hundred: 80 dólares norteamericanos.
De venta en los hoteles y online: