Para descansar del ajetreo del principio de curso y comenzar el año con fuerzas renovadas, os proponemos unos días de descanso en un balneario. La comunidad gallega, con más de 300 fuentes termales, de las que unas 20 poseen aguas medicinales, nos invita a probar algunos de sus tratamientos beneficiosos para el estrés, la piel, el aparato respiratorio o, simplemente, para relajarnos.
Galicia, tierra de paisajes y buena comida, nos sorprende con algo más: su geología y clima se han confabulado para crear unas condiciones favorables para que su termalismo sea de una excelente calidad. En las cuatro provincias gallegas podemos encontrar establecimientos termales cuyas propiedades son beneficiosas para tratas muchas afecciones: de piel, de aparato locomotor, problemas respiratorios, nerviosos, gástricos…
La mayoría de las aguas medicinales están en la provincia de Pontevedra. Los más famosos son, sin duda, el de Mondariz y el de La Toja. Éste posee el récord de ser uno de los balnearios más grandes de Europa. Antes de que se convirtiera en lo que es hoy: hoteles de lujo, fábricas de cosméticos, campos de golf, los habitantes de O Grove iban allí a pastorear su ganado. Cuenta la leyenda que un cura abandonó en la isla a su burro enfermo para que acabara allí sus días. Un tiempo después volvió a la isla y se encontró al animal sano, alegre y con el pelo suave y brillante tras haberse revolcado en las aguas de la isla. La historia pasó de boca en boca y despertó el interés de los vecinos en esas aguas a donde acudían a curarse. En 1899 se abrió el primer balneario de La Toja. En la actualidad, sus hoteles de lujo apuestan por los tratamientos con barros curativos que ya conocieron los celtas y que mejoran algunas enfermedades hematológicas, cansancio y agotamiento físico, además de proponernos programas de salud y belleza y medicina preventiva. Pero ir a La Toja es un lujo que, a veces, podemos darnos y si no, un café en unos de los salones del hotel mientras se ve le mar tampoco es desdeñable. Después, puedes pasar por la tienda y comprar geles de baño, pastillas de jabón o sales. Seguro que te llevas una bolsa llena de productos de los de toda la vida.
Si lo que te tortura es el estrés de este trimestre, lo mejor es irse un fin de semana- si pueden ser más días, mejor- a Baños de Brea, también en Pontevedra, o a Arnoia Caldaria, en Ourense, que ofrece aguas sulfuradas, bicarbonatadas y fluoradas, que podemos combinar con masajes, baños, chorros, piscinas termales y tratamientos de estética.
Las aguas de estos balnearios y los otros que se ubican en esta tierra manan del subsuelo a temperaturas que alcanzan los 77 ºC, como en el de Laias Caldaria, en Ourense, ya eran utilizadas por los romanos y los celtas. Estas aguas llevan filtrándose en el subsuelo más de 100 años, lo que permite dotarlas de una composición mineral muy equilibrada. Algunas termas sirven para mejorar cualquier afección dermatológica, como en el de Guitiriz, en Lugo, o contra la depresión o el estrés crónico, en el balneario del Río Pambre, en la misma provincia.
Irse de balneario ya no es ese lugar demodé y pasado de moda de nuestros abuelos; ahora se conjuga el tratamiento con el placer, la tranquilidad y la calidad. Está tan de moda que incluso se apuesta por ir en familia con niños.
Con todas estas ideas que te hemos dado, no podrás decirnos que no sabes qué hacer estas próximas vacaciones. Entra en www.termalistas.com y haz tu elección. ¡Yo me iría a cualquiera!