Estimula tu cara bonita y potencia los resultados de la cosmética con un buen masaje facial. Puedes utilizar tus preciadas manos o ahorrar esfuerzos con herramientas como el Facial Beauty Roller Ami Iyök, un estimulador mecánico.
La crema siempre acompañada de un buen automasaje facial para potenciar y multiplicar la acción cosmética. Firmeza, relax y acción antiarrugas a mano.
La firma de cosmética orgánica y made in Spain Ami Iyök ha creado una herramienta para potenciar y maximizar la acción de los tratamientos anti-edad que además relaja el rostro.
Facial Beauty Roller es un estimulador facial mecánico elaborado con madera de haya -procedente de plantaciones controladas (FSC)- con dos esferas de obsidiana en uno de los extremos, una roca volcánica usaba por sus propiedades desde la época precolombina. Las piedras absorben y mantienen el calor, bloqueando las energías negativas y ejerciendo un efecto de relajación muscular. Promueve la circulación y el drenaje y estimula la síntesis de colágeno.
Se debe utilizar 1 o 2 veces al día después de aplicar la crema. Pero antes de darle al manubrio, recomiendan enfriarlo en la nevera unos 5 minutos antes para potenciar su efecto descongestionador y para cerrar los poros. Con el rodillo bien fresquito, se masajea el rostro durante 5 a 10 minutos moviéndolo desde el centro hacia el exterior. También lo puedes utilizar en situaciones de estrés o de dolor de cabeza, masajeando la frente y las sienes con los ojos cerrados en posición horizontal para un mayor alivio.
Precio: 32 euros.
Pero si prefieres hacerlo a mano, tu sentido del tacto tiene mucho que hacer por ti y tus arrugas.
– Empieza por el contorno de ojos. Aplica una pequeña cantidad en bolitas sobre el hueso y extiéndelo con los dedos anulares suavemente con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj para ‘rellenar’ la arruga.
– Después calienta la crema sobre la palma de las manos, aplícala con ligeras presiones sobre el rostro y pasa a la acción.
– Empieza realizando un masaje general por todo el rostro: con las manos extendidas y siguiendo la dirección de los músculos faciales, siempre en dirección ascendente y hacia fuera para proporcionar un efecto lifting.
– Y a continuación, céntrate en las arrugas y líneas de expresión de entrecejo, contorno de los ojos, surcos nasogenianos… Utiliza el dedo índice y corazón de una mano para estirar la zona y con el dedo índice de la otra realiza un suave masaje circular sobre la zona.
– Acaba con el cuello realizando movimientos de planchado desde el mentón hacia el escote con el dorso de los dedos de las dos manos y presionando ligeramente, y repitiendo sobre la zona de la papada.