Permanezcan atentas a sus pantallas porque el séptimo estreno de la saga Star Wars promete insuflar nuevos bríos al merchandising tal y como lo conocemos.
Los antecedentes hablan por sí solos. Los más señeros chaflanes, plazas, avenidas y demás estructuras del espacio público capitalino ya lucen su cabezón de la guardia estelar con el que viralizar las redes sociales a placer. Suerte para los locales colindantes, henchidos de fama aunque sea de casualidad. Pero no serán los únicos sectores que se beneficien de la guerra galáctica. Pronto la fuerza estará con todos nosotros… Y con nuestro espíritu comercial.
Podríamos hablar tanto de tazas, camisetas o juguetes como de objetos a cual más disparatado; les aseguro que no faltan ejemplos de honrosísima bizarría y despliegue de fanatismo*. Pero como el amante de Star Wars se viste por los pies, nos ceñiremos únicamente a los zapatos.
Para muestra, un tacón. El de las botacas que ha lanzado Irregular Choice para su línea Star Wars, con tejido plástico propio de una aventura astral y tacones referenciales. “Luke, soy tu zapato”…
Precio: 365 euros.
En un estilo más lady, encontramos los zapatos decimonónicos de R2-D2 y, para la guerrillera urbana, las sleepers de C3PO. Lo confieso: la saga me parece un muermo cósmico, pero estos zapatos me sulibellan.
Vans también se ha rendido al culto en sus míticas zapatillas de lona. Combinadas con la mochila, queda un uniforme de warsie la mar de resultón, ¿no?
Los venden en Asos.
¿Y para el verano? Mejor un modelito fresco: las Crocs de R2-D2 para el niño y la niña, de venta en Amazon.