Por primera vez, cinco mujeres españolas que han padecido cáncer de mama han superado el reto de ascender a la cumbre de Kilimanjaro para demostrar que la enfermedad puede superarse. El #RetoPelayoVida, que así se llama la expedición, ha estado avalada por seguros Pelayo, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la Obra Social “La Caixa” y Elizabeth Arden, que se ha unido con su mítica crema Eight Hour.
El 29 de septiembre de este año, a las seis y diez de la mañana, Araceli Oubiña, Carmen González-Meneses, Eva García Romo, María Barrabés y Rosa Fernández hicieron cumbre en el Kilimanajaro, techo del continente africano, con 5.892 metros, y situado en el noroeste de Tanzania.
Estas cinco mujeres han demostrado con su hazaña que el cáncer de mama puede superarse y han transmitido un mensaje de esperanza y de lucha contra esta enfermedad que afecta a 26.000 mujeres cada año en España de las que el 80% se cura.
Con el #RetoPelayoVida “queremos contagiar -en palabras de Carmen González Meneses, una de las escaladoras- nuestra fuerza, nuestra alegría y nuestras ganas de vivir. Bastaría con que una sola mujer, a la que se le haya diagnosticado un cáncer de mama nos vea y decida levantarse y pensar ‘yo también puedo’“.
El reto comenzó antes del 20 de septiembre, día en que tomaron un avión rumbo a África. Antes hubo varios meses de nervios, reuniones y preparativos. Rosa Fernández, otra de las integrantes y la más veterana en estas lides, que además es alpinista y ha culminado las siete cumbres escribe en su blog: “Se trata de hacer visible la lucha contra el cáncer de mama y difundir el mensaje de que la enfermedad puede ser un punto y seguido en la vida de muchas mujeres, un semáforo que tras el rojo muestra el color verde y permite reanudar la marcha, la vida y el deporte”.
Ha sido un reto duro, muy duro: frío, cansancio, mal de altura, dolores de cabeza… Sin embargo, nada hacia rendirse a estas cinco jabatas que han demostrado “fuerza, coraje, compromiso y buenas dosis de talento montañero“; explica Rosa.
Con ellas durante toda la ascensión, Elizabeth Arden y su mítica crema Eight Hour ha acompañado a las cinco escaladoras. Como sabéis, este bálsamo hidrata y repara a la perfección en cualquier momento o situación y cuál mejor que éste para demostrarlo: protege del frío, el sol y el viento tanto del rostro como de las manos o los labios; una crema que ha cumplido ya 85 años y que comenzó su andadura en 1930 cuando Elizabeth Arden que la utilizaba para curar las heridas de sus caballos comprobó que curaba las heridas del hijo de una amiga.
Precio: 30 euros.
Como ellas, muchas mujeres que han padecido, padecen o padecerán está enfermedad pueden dar el salto y marcarse un reto en su vida: mirar hacia adelante con arrojo y sin miedo. ¡Brindo por ellas!
La lucha continúa día a día, más allá del 19 de octubre, día mundial del cáncer de mama…