Detrás de los lazos rosas prendidos en las solapas de mil campañas solidarias, se esconden muchas mastectomías sin reconstrucción mamaria por falta de información. Con motivo del próximo Día Mundial del Cáncer de Mama, 19 de octubre, la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) reivindica los 6 derechos, habitualmente incumplidos, de las mujeres españolas sometidas a una mastectomía y que desean realizarse una reconstrucción del pecho mediante el uso de la cirugía plástica.
En España, el índice de pacientes que se reconstruyen las mamas es muy bajo, de los 25.000 casos anuales de cáncer de mama, 16.000 necesitan reconstrucción mamaria, pero sólo el 30% consigue realizar la reconstrucción completa. Sólo 1.920 acceden a la reconstrucción inmediata y con tejido autólogo.
Este tipo de reconstrucción es la que menos se realiza en España por desinformación de las pacientes y falta de un Servicio de Cirugía Plástica en el centro hospitalario donde tiene lugar la operación.
Sea diferida o inmediata, la reconstrucción mamaria puede efectuarse después de cualquier tipo de mastectomía.
La SECPRE reclama, además, la creación de una vía clínica de cáncer de mama que unifique los protocolos de actuación sobre esta enfermedad en todos los hospitales y comunidades autónomas. Excelente iniciativa, esperemos que tenga tanta repercusión como la de Angelina Jolie.
Estos son los 6 derechos que deben conocer todas las mujeres sometidas a una mastectomía de cualquier tipo, ya sea diferida o inmediata: tumorectomía (extirpación del tumor conservando la mayor parte de la mama), cuadrantectomía (extirpación de uno de los cuatro cuadrantes en que se divide anatómicamente la mama), mastectomía simple (extirpación completa de la mama) o mastectomía radical (extirpación de la mama, los ganglios linfáticos de la axila y otros tejidos adyacentes).
- Las pacientes con cáncer de mama sometidas a una mastectomía tienen derecho a la reconstrucción de las mamas extirpadas total o parcialmente, intervención que no es ni un extra ni un lujo.
- Las pacientes tienen derecho a que esta intervención sea realizada por los médicos capacitados para ello, es decir, los profesionales con la titulación de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, sea en su hospital de referencia o, si éste carece de cirujanos plásticos, en otro al que se la derive.
- Las pacientes tienen derecho a recibir información exhaustiva y rigurosa sobre las tres opciones: la no reconstrucción, la reconstrucción diferida y la reconstrucción inmediata.
- La no reconstrucción suele presentarse en pacientes que toman la decisión personal de no reconstruirse las mamas o en las que sus médicos desestiman tal posibilidad por tratarse de tumores avanzados o por alguna otra contraindicación.
- La reconstrucción diferida suele realizarse en pacientes cuyo caso requiere de técnicas muy complejas de reconstrucción, que aconsejan retrasarla para no alargar en exceso la intervención, o que presentan problemas médicos asociados, como obesidad o hipertensión graves.
- La reconstrucción inmediata es la opción preferible, ya que, al realizarse en el mismo acto quirúrgico que la mastectomía, obtiene mejores resultados, pues los tejidos no pierden elasticidad, y unos beneficios psicológicos y de autoestima evidentes, pues las pacientes no se ven en ningún momento sin la mama o mamas extirpadas, lo que contribuye a su recuperación.
La salud debe ser igual para tod@s las españolas y no lo es por muchos motivos. Por ejemplo, en Cataluña se recetan pastillas de marihuana desde 2006 a los pacientes oncólogicos, con fines terapeúticos para sobrellevar todos los efectos secundarios de la quimio. Sólo en Cataluña. Las madrileñas, gallegas, andaluzas, canarias, castellanas, vascas, extemeñas, navarras, murcianas…viven el tratamiento con la nausea permanente y una peligrosa falta de apetito que amenaza sus defensas lo que impide continuar con las sesiones de quimio.
Queda mucho por reivindicar, el linfedema es otro efecto secundario de la cirugía que también puede tener soluciones quirúrgicas usando técnicas de transferencia ganglionar microquirúrgica.Y el estudio genético para detectar posibles mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
Pero no nos rendimos.