Me estreno en el Spa de Lush disfrutando de The Good Hour, un tratamiento descontracturante para quienes sufren dolor de espalda, un ritual marinero y muy pirata creado para músculos tensos y anudados. Masaje profundo e intenso que me vino como anillo al dedo.

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Lunes por la mañana, llego al Lush Spa, en el centro de Madrid, para probar The Good Hour. Allí me esperaba Cristina con una canción de piratas. Sí, no os estoy tomando el pelo, como ya os hemos contado en otras ocasiones, cada ritual de Lush se acompaña de una banda sonora compuesta especialmente para cada tratamiento y que se convierte en una pieza indispensable de la coreografía.

Pero antes de meterme en harina, en la maravillosa cocina de Lush –quien tuviera una así- me cuenta en qué va a consistir el tratamiento, y para hacerlo lo más personalizado posible, me pide que le cuente en qué zonas necesito que se centre. Después elijo la barrita de masaje con la que me hará el ritual, entre las cuatro que me ofrece, me decanto por Hottie la creada para la ocasión, adornada con nudos marineros, a base de aceite de jojoba y manteca de cacao y aromatizada con jengibre, pimienta negra y vainilla.

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Empieza lo bueno. Me recibe una sala preparada como si fuera un camarote de barco, iluminada con un candil con niebla azulada, que se extiende por toda la habitación, saliendo de debajo de la camilla, se escucha el sonido de un barco desvencijado sobre las olas.

Una vez colocada para que me mimen empieza a escucharse From Source to Sea, la banda sonora del tratamiento. Compuesta por Simon Emmerson es una recopilación de canciones marineras grabadas en los años 50 y 60.

Sus ritmos animados y divertidos sirven a los terapeutas para mitigar los dolores musculares. Como si de un baile se tratase, las canciones marineras marcan asombrosamente bien el compás del enérgico masaje. A Cristina le sirvió para coreografiar el ritual y yo, en medio del disfrute, me sentía una Penélope Cruz en Piratas del Caribe –oiga, soñar es gratis- con espada y botella de ron en la mano, bailando los acordes gamberros.

Al compás de la música el masaje se hace cada vez más intenso mediante técnicas y estiramientos musculares. Me va trabajando los puntos de tensión y las zonas más problemáticas ayudándose para suavizar el músculo de los discos de gelatina muy fríos a base de aceites de eucaliptos, menta y hierbabuena  y muy fríos. Primero manos, brazos, a continuación pies, piernas y mis maltrechos cuello y espalda para acabar.

Después de vestirme y con el cuerpo descontracturado, pero también muy relajado, Cristina me espera en la kitchen con unas galletas marineras y una taza de té animada con unas gotitas de ron. Experiencia muy recomendable, me voy cantando La del pirata cojo.

Existe una versión abreviada del tratamiento llamada Tailor Made y que dura entre 30 y 40 minutos.

Precio The Good Hour: 110 euros / 70 minutos.
Precio Tailor Made: 60 euros / 30-40 minutos.

Lush Spa
C/ Carmen, 24
Tel: 915 32 76 67