Hola a todas, dos puntos.

Courteney Cox se ha hecho algo-en-la-cara. Me dispongo a dar la información de su cambio en tono enunciativo, sin enjuiciar su decisión personal ni lamentarlo por ella.

Las mujeres recibimos a diario mensajes sobre la apariencia que deberíamos tener. Cuando las mujeres que trabajan con su imagen tratan de adaptarse, con mayor o menor fortuna en los resultados, el mismo aparato mediático alza la voz para destruirlas. Por éxito se entiende el siempre clásico que no se note. Que favorezca sin estridencias, sin señalar directamente nuestra ‘frivolidad’ y ‘debilidad’. Por favor, basta ya de contradicciones, basta de hipocresía. Que Courteney Cox se haya hecho algo-en-la-cara es lo de menos. Se suma a una extensísima lista de gente, famosa o no, que ha recurrido a los servicios de la medicina o de la cirugía estética. Quien quiera saber cómo ha logrado este aspecto, que siga leyendo.

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Toman la palabra dos expertos, el cirujano estético Dr. Junco y el médico estético Dr. Vieira.

Si analizamos detenidamente el semblante de la actriz podemos ver que luce una piel excesivamente tersa y luminosa, como consecuencia seguramente de peelings químicos, y que ciertas facciones de su cara se han modificado” apuntan los doctores.

Los doctores concuerdan en que el rostro de Cox no parece obra del bisturí sino de la medicina estética. Los puntos cardinales de la transformación son tres: pómulos, ojos y mentón.

Los pómulos acusan el paso del tiempo en forma de flacidez, lo que deviene en pérdida de carácter y lozanía. La bioplastia, técnica que se basa en la infiltración de ácido hialurónico, consigue devolver a la cara sus dimensiones naturales. “En el caso de Courteney parece que el aumento no ha sido leve, sino que ha sido tan exagerado que hasta le ha empequeñecido los ojos”, sostienen los doctores.

Y con ellos seguimos este minucioso análisis. Los doctores detectan un abuso de botox que carga de peso los párpados superiores, lo que también contribuye a que se le vean más pequeños.  Peor: tristes.

En el mentón, los doctores Junco y Vieira identifican un aumento de volumen, una de las técnicas más innovadoras de la medicina estética para combatir la flacidez y el envejecimiento. “El aumento del mentón ayuda a redefinir el arco mandibular del paciente y así delinear aún más el contorno facial”, sentencia el Dr. Junco.

Todo sea que no le baje la inflamación en dos días y aparezca divina, añado a título personal… ¿Qué haríamos sin un blanco de crítica fácil?