Las propiedades cicatrizantes, refrescantes y calmantes del Aloe Vera son conocidas desde tiempos ancestrales. Se aplica con éxito en la curación de heridas y quemaduras solares y de cualquier tipo. Por eso, el aloe vero es un gran after sun.
Además es uno de los mejores aliados frente a la exposición solar que podemos encontrar: protege y regenera la piel, evita la aparición de descamaciones y ampollas y ayuda a mantener el color vivo y saludable. Esto se debe a que el Aloe Vera consigue absorber hasta el 90% de la radiación solar, lo que lo convierte en un imprescindible de muchas fórmulas de protección solar comerciales que, sean o no naturales, incluyen el gel de la plantita entre sus activos.
Pero no sólo de protección solar vive el lagarto humano. También es recomendable (y agradable) untarse algo después del proceso veraniego de vuelta y vuelta para calmar la piel y prolongar el bronceado que tanto nos costó lograr. Y para tan noble objetivo no hay nada mejor que el gel de Aloe Vera puro como after sun.
Mejor todavía si elegimos un producto ecológico puesto que, libre de muletas químicas, habrá desarrollado sus propias defensas ante las agresiones medioambientales.
Incluso puedes cultivar tu propio ejemplar aunque seas del tipo asesino vegetal, es de esas plantas sumamente agradecidas que apenas requieren cuidados. ¡Sólo recibir sol directo y no pasar de unos 25 grados!
El jugo de Aloe Vera contiene betacarotenos, vitaminas del grupo B, vitamina C, mucílagos, minerales, taninos, aceites, ácidos grasos (oleico y linoleico) y aminoácidos. Si tienes planta en casa, sencillamente corta las hojas o pencas de la planta, siempre las más externas. Puedes usarlo incluso como cataplasma ante heridas más profundas (cortando un trozo y manteniéndolo fijo sobre la piel con un esparadrapo o una venda), como calmante tras el rasurado o la depilación, si te sale una alergia en la piel…
Como after sun, úsalo aplica de la ducha como calmante, tratante de las quemaduras solares que ya existan o preventivo de las molestias que pudieran surgir. Su alto poder de absorción es de nuevo la clave del éxito de un ungüento imbatible por relación calidad/precio, asequibilidad y longeva relación con el ser humano. Pura tradición terapéutica.