Cuando volvieron a la palestra, podía parecer una moda pasajera, pero el tiempo está demostrando que si las barbas regresaron desde los años 70 era para quedarse una buena temporada. Los barbudos llenan las calles: ese vello facial, más o menos perfilado, más o menos frondoso, forma parte del estilo de muchos hombres y es más que una opción de moda. Pero, ¿cómo se cuida una barba? Os traemos los cinco pasos básicos para una barba espléndida.
- Lavar: Primero y principal, no hay barba cuidada sin una buena higiene. Nos sorprendería saber lo insalubre que puede resultar una barba sucia. En el vello facial se acumula tanto el polvo, como la polución, los restos de comida, la grasa propia de la piel y las descamaciones, por lo que urge lavarla como hacemos con el cabello. Lo ideal es optar por jabones o champús específicos para barba, porque el pelo de la barba es más grueso y rizado y la piel del rostro necesita productos menos agresivos. El agua templada es la más indicada y es muy importante aclarar a fondo. ¿La frecuencia? Con un buen enjabonado cada dos días será suficiente, y los días alternos, puede aclararse bien con agua durante la ducha.
- Acondicionar: Las propias características del pelo de la barba, más crespo y grueso, hacen que a veces aparezca áspero e indomable, por lo que nunca está de más utilizar un producto acondicionador que suavice y controle. Es fundamental hidratar y fortalecer la piel al mismo tiempo que el pelo, por lo que las cremas faciales convencionales, centradas en las necesidades del cutis no son muy adecuadas. La mejor opción son los aceites y bálsamos para barbas, preferiblemente formulados con aceites esenciales, que ayudan a desenredar y a conseguir una barba más suave y nutrida.
- Peinar: Tras haberla acondicionado adecuadamente, pasar un peine por la barba será tarea fácil, evitará enredos y contribuirá a su buen aspecto. Además, al aplicar un aceite o bálsamo se le puede dar forma con mucha más facilidad.
- Definir: Llevar barba no es sinónimo de dejarla crecer a su libre albedrío, a lo largo y a lo ancho, sino de encontrar la forma más favorecedora para cada rostro y esto pasa por perfilarla y definirla en la zona de las mejillas las patillas. Más polished, más rockabilly o propia de un cazador de patos del Mississippi: para gustos, las barbas.
- Recortar: A menos que se quieran batir récords Guinness o conseguir una barba propia de un yogui, llegará un momento en que la longitud de la barba sea suficiente y habrá que ir recortándola para mantenerla perfecta. Acudir a la barbería suele ser la mejor opción para no sufrir percances estéticos, pero los muy habilidosos pueden atreverse con las tijeras para el mantenimiento.