Zumos verdes, la industria del adelgazamiento hace su agosto en torno a los batidos depurativos. Los métodos para purificar el organismo que se visten con el calificativo “detox” –ya sabemos que en inglés todo parece más moderno y científico- son la estrella absoluta de las dietas milagro.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) es rotunda y advierte de que sólo “limpian la conciencia y purifican tu bolsillo”. Y los expertos no se cansan de repetir que no existen pruebas científicas que respalden las dietas desintoxicantes. ¿Es prodigio todo lo que reluce?
Smoothies con todas las verduras inimaginables, licuados que prometen beneficios inigualables para nuestro cuerpo y que van acompañados de la celebritie de rigor. Aquí, en el famoseo de andar por casa, es Isabel Preysler la que pregona a los cuatro vientos que su clave para estar divina es un zumo a base de judías verdes, pepino, calabacín, col rizada, brócoli, espinacas, pimiento verde, zumo de lima y manzana. Los exclusivos tratamientos con los que se deja mimar y el bisturí no tienen nada que ver, claro.
Las marcas que comercializan sus propios licuados detox proliferan imparables al abrigo de la tendencia. Savia Verde, Drink6, Dietox Winter, Juice Heaven, Dietox, Beauty & Go, o la última, Teresa’s Juicery, una de las primeras firmas españolas en crear sus propios zumos verdes frescos, son 100% naturales y están prensados en frío para mantener todas las propiedades.
Tomar verduras es fantástico, nadie lo discute, a mi me apasionan. Si estas son crudas mucho mejor porque mantienen intactas todas las vitaminas, minerales y otros nutrientes. Los batidos verdes son sanos, no hay duda y una bebida fantástica para tomar entre horas, mucho mejor que cualquier bebida gaseosa azucarada.
Pero el engaño está en venderlo como la solución milagrosa a los kilos de más. Es más, si tomamos las verduras enteras, sin pasar por la licuadora y las masticamos despacio y con tranquilidad el efecto saciante es mayor. De nada sirve beber zumos verdes de manera compulsiva si no se cambian otros hábitos. La OCU es tajante, “son saludables pero no son pócimas mágicas. Abusar de ellos puede irritar el intestino. Y aunque te los puedes preparar en casa, estas dietas apuestan por venderte una gama completa a precios nada populares. Purificarán tu bolsillo, de eso no hay duda”.
La falacia está en afirmar que gracias a ellos se depura el organismo y vuelve a funcionar como el de un jovenzuelo, que con varias semanas tomándolos lo salvaremos de los daños de mucho tiempo comiendo mal, fumando y bebiendo en exceso. No son necesarios zumos mágicos, la sabia naturaleza ya lo tiene previsto y ha diseñado el cuerpo humano con una perfección absoluta. Tenemos nuestro propio sistema detox formado por pulmones, hígado, riñones, sudor…
En 2009, un grupo de científicos adscritos a la red Voice of Young Science publicaron los resultados de una investigación que revisó varios de los kit detox más populares del mercado. Ninguno era capaz de demostrar que hacía lo que prometía, “Nuestra conclusión es que el término detox es un mito”. Y según recoge el British Medical Bulletin “Hoy día, el término detox es más un discurso promocional que científico”.
Si crees que tu cuerpo necesita un reseteado de tanto exceso comienza por tener una alimentación saludable, deja alcohol y otras sustancias nocivas y tu organismo, solo, hará la limpieza.
Magda dice:
Iuliana Andreea Munteanu 
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