Cada cierto tiempo aparece una moda relacionada con el cuidado del cabello que cuestiona principios que creíamos inamovibles. De repente, todo el mundo habla de ello, desde las mechas californianas a las baby lights, el alisado japonés o el No Poo; no usar jabón para lavar el cabello, incluso invertir el orden de los cosméticos y cortarse el pelo en casa o sumarse a cualquier nueva tendencia de styling…
Podríamos hacer una larga lista, pero hoy nos limitaremos al top 4 de las tendencias extrañas.
Son cosas que se escapan del terreno de la novedad y entran de lleno en el de la extravagancia. Normalmente, su repentina popularidad se debe a que alguna celebritie lo defiende como la nueva panacea del cuidado capilar y después se propagan con rapidez gracias al poder multiplicador de las redes sociales. Estas son algunas de las más recientes… no intente hacer esto en su casa:
- 1. No poo: Básicamente, consiste en lavar el pelo sin champú, sólo con agua o en algunos casos, con bicarbonato o vinagre. Según los defensores de esta corriente, entre los que se cuentan Jessica Simpson o Gwyneth Paltrow, los champús contienen químicos muy tóxicos y contaminantes y no son necesarios, porque el equilibrio sebáceo del cuero cabelludo se restablece por sí solo tras un tiempo sin usar champú. Sin embargo, los dermatólogos han indicado lo contrario: las sustancias que proponen como alternativas al champú pueden provocar más problemas que el uso de un champú de pH neutro normal, que simplemente es un jabón formulado específicamente para lavar el pelo. Si se escoge adecuadamente y se aclara bien, no tiene porque tener ningún efecto adverso.
- 2. Champú de caballo: Popularizada por unas declaraciones de Jennifer Aniston, fue el gran éxito de las modas raras de hace unas temporadas y consistía en lavar el pelo con champú formulado para caballos, del que se puede adquirir en tiendas de mascotas. Según sus defensores, así el cabello crecería sano y lustroso como las crines de los equinos, gracias a su contenido en biotina (vitamina B8). Tanto se difundió, que la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) tuvo que pronunciarse al respecto: ningún estudio científico apoyaba los supuestos beneficios de la biotina sobre el cabello y además los champús con pH pensado para equinos podían resultar dañinos en humanos.
- 3. Cortarse el pelo en casa: Internet en general y Youtube en particular están llenos de tutoriales para aprender a cortarse el cabello a una misma. Aunque por supuesto no es una moda nueva (véase el caso de cierta baronesa coleccionista de arte), las redes sociales han popularizado este tipo de contenidos que, aunque no revisten peligrosidad, sí pueden acabar fácilmente en catástrofe estética. Un peluquero invierte años en formación para conseguir destreza en el corte y ni siquiera así se corta el pelo a sí mismo. Aunque tal vez a alguien le quede bien y aunque el pelo crece, es un riesgo que no vale la pena correr.
- 4. Acondicionador antes del champú: Fue la ultimísima moda rara de la temporada pasada y consiste en invertir el orden de los productos del lavado del cabello. Sus defensores sostienen que el cabello gana en volumen y no queda apelmazado. Obvio, si con el champú se elimina el acondicionador aplicado anteriormente. Precisamente, los acondicionadores funcionan dejando una película emoliente sobre el cabello, que lo hace más dócil y fácil de peinar y desenredar.
Podríamos seguir, pero preferimos preguntarnos cuál será la próxima ocurrencia que desafíe al sentido común… ¡la estamos esperando!