Maderoterapia

El uso de rodillos de masaje de madera se convierte en una nueva terapia.

Nunca he tenido mucha fe en los masajes adelgazantes o que actúen en profundidad en lugares donde se acumula la grasa porque pienso que para reducirla hay que cerrar la boca, sobre todo.

Sólo adelgaza lo que uno se deja en el plato, como decía el profesor Grande-Covián. Pero debo reconocer que el masaje  basado en la maderoterapia que recibí en el centro de estética Santum me pareció muy novedoso -aunque su procedencia sea de la China milenaria– y también eficaz en sus objetivos.

Las mujeres chinas cuidan su cuerpo y piel con veneración y quizás por eso llegó esta técnica a Colombia, donde desde los codos, rodillas o uñas de los pies, cualquier parte del cuerpo se cuida minuciosamente. Santum es un centro dirigido por colombianos y en el que los que trabajan también lo son. El ambiente es muy amable, distendido y los empleados muy jóvenes. A mí me ofreció  un té de canela y me explico los principios de la maderoterapia, su tratamiento estrella, un jovencito de Bogotá adorable. Es una técnica para modelar, tonificar el cuerpo y eliminar el exceso de adipocitos que se acumulan en las diferentes partes del cuerpo, sobre todo en las caderas, muslos o abdomen, en el caso de las mujeres. En el hombre, al tener otra distribución de grasas, la acumulación adiposa se produce sobre todo en el abdomen. Para lograrlo utilizan unos instrumentos hechos de madera. El rodillo liso activa el sistema circulatorio y el drenaje linfático por lo que se pierden adipocitos; la copa sueca trata la grasa localizada en cintura, trasero, muslos, abdomen… Y la tabla remodeladora trata zonas más delicadas de la piel para drenar grasa y favorecer la eliminación de toxinas.

Primero me metieron en una especie de saco de dormir muy caliente del que sólo asoma tu cabeza. Te avisan de que hay que aguantar, pero a los diez minutos tenia más calor que en la sauna, me sudaba el cuero cabelludo, no podía más. Una vez recalentada me hicieron un peeling muy gozoso para facilitar luego que se absorban mejor los principios activos.

Después un buen masaje detox -que en algunas zonas hasta duele de tanto ‘restregón’ – para mejorar la retención de líquidos y la sudoración. Y después, todos los rodillos e intrumentos de madera uno a uno y con muy diferentes movimientos circulares, horizontales o verticales. Para esta tercera parte del protocolo te untan de aceites esenciales de azahar y otras fragancias lipolíticas y reafirmantes. No todo el masaje es relajante, ya te lo advierten. Quiero decir que pretende ser energético y hay que movilizar grasas, o sea, dar marcha también al tratamiento. Así es que hay ratos en que puede molestar, como por ejemplo en la cara interna de los muslos, pero desde luego, notas que la circulación se estimula y que a los músculos le vienen muy bien esas fricciones y presiones. El primer síntoma de sus beneficios fue la función diurética que noté nada más levantarme de la camilla e ir al baño. Y el siguiente que me fui canturreando, reactivada y con la moral más alta.

 

Centro Estético Santum Health&Beauty

Centro comercial La Bolsa.

Majadahonda – Madrid

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