Según datos de la SECPRE en su reciente 50 Congreso de Toledo: Sólo en España hay 9.000 médicos realizando operaciones de cirugía estética sin la titulación adecuada.
El riesgo como siempre es para los pacientes, pero los resultados también llegan a desmerecen al resto de los especialistas bien acreditados como cirujanos plásticos, estéticos y reparadores.
Poco se puede hacer, no existe una ley que regule la especialidad.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética ha pedido la aprobación de una ley que garantice la seguridad de sus pacientes, estableciendo claramente que la cirugía estética sólo pueden practicarla los profesionales con la titulación oficial de Especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que requiere un periodo de residencia de cinco años.
Sí, sí, ahora en España está permitido (y no perseguido) que te opere cualquiera de lo que quiera. Dicho esto, a todos nos vienen a la mente diferentes errores y horrores de la cirugía estética, siempre en titulares de agria actualidad, donde se ponen en evidencia más fallos que aciertos.
Protégete con información previa, merece la pena consultar con varios especialistas y ponerlos bajo una lupa de 20 aumentos. Pero sin investigar demasiado, salta a la vista que una operación muy barata, muy barata y con resultados milagro es un camelo seguro, y puede convertirse en una pesadilla con resultados poliédricos, que te llevarán lastimosamente a tener que operarte por obligación una segunda y quién sabe a lo mejor una tercera vez. No es el primer caso. Hay muchos cirujanos estéticos especializados en corregir desastres quirúrgicos en segunda instancia.
Elegir un buen profesional médico es una ruleta, una lotería… Ya sé que la medicina no es como las matemáticas, pero nosotros tampoco somos números, somos personas.
Todos sabemos que la medicina no es una ciencia exacta. Lo que sí es exacto son los honorarios ” high or low cost” del médico que ejerce de cirujano plástico sin serlo, amparado por la ley . Luego pase lo que pase, siempre hay vuelta atrás y a un precio muy elevado. In extremis y después de la frustración de una operación fallida, buscarás un prestigioso cirujano que te arregle el desaguisado cueste lo que cueste, en dinero y otras cuestiones de autoimagen y pérdida de autoestima que pueden estigmatizarte de por vida. Elige bien y acertarás.
Sin embargo, los licenciados en medicina y cirugía, que independientemente de su especialidad, pinchan Botox, aplican la más variada tecnología médico estética y rellenan las arrugas con todo tipo de sustancias, hacen lifting, ponen prótesis de mama y practican liposucciones sin estar adecuadamente preparados, con el consiguiente riesgo para el paciente/cliente voluntario. Los cirujanos maxilofaciales están haciendo su agosto, y los de aparato digestivo, y cualquiera que tenga un título de medicina bajo el brazo y muchas ganas de ganar de dinero sin pudor a experimentar con sus pacientes.
Por favor, exige siempre ver fotos de antes y después de sus trabajos anteriores y realiza esel reportaje fotográfico previo que pueda servir como prueba en caso de error quirúrgico.