En el repaso a los propósitos del nuevo año no falta otro clásico: adelgazar. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), uno de cada cuatro españoles quiere perder peso en poco tiempo y sin esfuerzo. Y esa es la razón del éxito de las peligrosas dietas milagro. Un grupo de expertos ha desarrollado una herramienta para que puedas analizar si tu método para adelgazar es perjudicial para tu salud.
Si has decidido seguir la dieta loca que está dejando a tu vecina hecha una sílfide, a lo mejor deberías revisarla antes. Expertos en Endocrinología, Nutrición, Psicología y Ejercicio Físico de la Asociación Método por Intercambios (www.metodoporintercambios.com) han creado un interesante analizador para verificar si una dieta es peligrosa. En su página web encontrarás algunas de las dietas más conocidas ya analizadas, pero además, puedes hacer un autotest de tu propio régimen de adelgazamiento.
Las dietas milagro se ven venir desde lejos, según la doctora Clotilde Vázquez, jefa del Departamento Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz y presidenta de la Asociación Método por Intercambios podrás reconocerla porque:
– Carece de fundamento científico sobre su eficacia o seguridad.
– Promete resultados rápidos sin esfuerzo.
– Excluye o reduce la ingesta de algunos alimentos o grupos de éstos, de hecho, la mayoría de éstas dietas tienden a disminuir las cantidades de hidratos de carbono y aumentar las de proteínas o grasas, por debajo o por encima de lo aconsejado.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda que la distribución de una dieta equilibrada sea del 50-55% de hidratos de carbono, 15-20% de proteínas y del 30-35% de grasa. Las consecuencias que se pueden derivar de una ingesta desequilibrada de nutrientes son múltiples. Según la doctora Vázquez la escasez de hidratos de carbono “provoca una pérdida de masa muscular y de líquido, pero no de grasa, que es el principal objetivo que debe perseguir una dieta, y esto, a su vez, da lugar al llamado efecto rebote, “con el que habrá una mayor tendencia a engordar y a recuperar el peso perdido”.
Además, las dietas que promueven disminuir el consumo de hidratos de carbono y aumentar el de proteínas pueden originar el llamado estado de cetosis, “un trastorno metabólico que conlleva efectos secundarios como mareos, náuseas o deshidratación si se prolonga mucho en el tiempo”, o consecuencias más a largo plazo como “el aumento de la presión arterial, daño renal por sobrecarga proteica o acumulación excesiva de ácido úrico”.
Si has decidido quitarte, en este 2015, esos kilitos de más, ponte en manos de un profesional que elaborará una dieta saludable, con todos los nutrientes, e incorpora el ejercicio físico a tu vida. Es lo único que funciona, los milagros, en pleno siglo XXI, ya no existen querida.