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Confiesa querida, durante el invierno descuidas, y cómo, la piel de tu cuerpo aprovechando que va oculta bajo capas y capas de abrigo. Pues te diré que necesita, tanto o más que en verano, que le eches una mano para regenerarse eliminando, a base de una exfoliación, las células muertas y la hidrates en profundidad. Hoy nos ponemos en plan Juan Palomo y sacamos nuestra vena DIY para hacer un exfoliante casero muy antioxidante a base de frutos rojos. ¿Te apuntas?, pues toma nota de la receta.

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Para hacer tu propio peeling casero a base de frutos rojos necesitas:

– Un buen tazón de frutos rojos: arándanos, grosellas, frambuesas, moras… Si sobran mejor, así puedes disfrutar también de sus extraordinarias propiedades como alimento.
– 1 taza de azúcar moreno.
Aceite de oliva, almendras, jojoba, coco
Menta.

Aplasta los frutos rojos junto con las hojas de menta con un tenedor hasta conseguir una especie de pasta. Una vez tengas la mezcla, añade el azúcar moreno y después ve incorporando el aceite hasta conseguir una textura que te guste.

Con el exfoliante casero listo, sólo tienes que meterte en la ducha y con la piel humedecida, comenzar a aplicarlo, de manera suave y con movimientos circulares y ascendentes desde los tobillos para, además de eliminar las células muertas, activar la circulación. Una vez fuera, no olvides hidratar tu piel en profundidad, mejor si está húmeda que completamente seca.

Arándano, endrina, frambuesa, grosella, mora… Sus colores delatan que son potentes antioxidantes. Ricos vitaminas previenen la oxidación de la piel y retrasan su envejecimiento. Son unos grandes aliados para recuperar la luminosidad perdida.

El azúcar moreno ayuda a los frutos secos en la labor exfoliante, mientras que la menta tiene una acción calmante y el aceite -ya sea de oliva, coco, almendra o jojoba, tú eliges- hidrata.

¿Cuál es tu receta de exfoliante casero?