Nada ilumina el rostro como un buen polvo. Sí, no me miren con esa expresión de anonadado júbilo y secreta complicidad. Me refiero, claro está, a los polvos iluminadores, imprescindibles para rematar el maquillaje matificando, fijando y dando esplendor.
Hay un sinfín de opciones en el mercado, y muchas de ellas son buenas. Dolce&Gabbana y M·A·C nos han arrebatado esta temporada con sus gozosas polveras. El gesto de retocarse en público, además, no puede ser más femenino; los fabricantes lo saben y se curran unos envases que da gloria verlos. Polvo será, ¡más polvo enamorado!
Dolce&Gabbana se descuelga con una edición limitada para esta Navidad, The Make Up Collector´s Edition. Relativamente escueta, clama por un maquillaje lujoso del que destacamos el polvo bronceador con efecto ‘beso de sol’, que lo mismo define contornos que aporta aspecto de asueto en Saint Tropez a la cara.
Su fórmula incluye pigmentos micronizados (por lo que se extiende a la perfección de manera uniforme) y consigue un brillo cálido y saludable.
Precio: a partir de 50 euros.
Si de algo no va escasa M·A·C, es de polvazos. Esta firma, ya saben, despliega un abanico para todos los gustos definido por la intensidad de su colorido, no apto para timoratas. De entre su variada carta polvera, me he decidido por los polvos sueltos, apetecible concepto para la mujer que no quiere comprometerse de momento (ts, ts, tchánnn) y que tiene una borla y sabe cómo usarla.
El producto en sí es fetén. Ligero, translúcido, sedoso, como de fotografía de David Hamilton, evanescente. Y muy natural.
Precio: 26 euros.
Lolette dice:
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