Hoy no vamos a hablar del perfume de las rosas o de la cosmética que rinde culto a esta majestuosa flor del jardín. La rosa despliega pétalo a pétalo todos sus dones, algunos tan desconocidos como sus propiedades curativas, descritas en la historia de la medicina, la alquimia y en multitud de terapias nutricionales y emocionales; las Flores de Bach, por ejemplo, aplican la rosa damascena a través de sus magistrales elixires para el tratamiento contra la tristeza.
“Plinio el Viejo decía en su Historia Natural escrita antes del año 77 de nuestra era, que la rosa nos puede ayudar a combatir hasta 32 enfermedades. Sin duda, su contenido en vitamina C, cuatro veces más alto que las naranjas, es un factor fundamental” explica la bióloga Paula Sanz.
Rosa, rosae…
“Las referencias históricas son que el agua de rosas era muy buena para luchar contra los mareos, desvanecimientos, temblores o sacudidas”.
“Igualmente la ebullición de los pétalos de rosas en vino blanco era muy favorable contra las heridas de bala”.
“El rosal canino se llama así porque se creía que con un extracto de sus raíces se curaba la rabia canina. En particular, los frutos de la rosa canina tienen hasta diez veces más vitamina C que las naranjas. Tienen además riboflavina, ácido nicotínico y vitamina A“.
“El escritor C. Loewenfel inicio un estudio de investigación de las propiedades farmacéuticas de las hierbas, y en 1939 escribió un famoso artículo sobre las rosas y su contenido en vitaminas, tan importante en tiempos de guerra”.
“En cuanto a su uso culinario, se puede hacer un jarabe o un puré con una corta cocción para que no se altere su vitamina C, bien conservado puede durar como máximo un año. La jalea de rosas es un buen sustituto del chocolate como postre. Y qué tal un poco de agua de rosas para acompañar una taza de té”.
“Son innumerables las apariciones de la rosa en cualquiera de las actividades artísticas del hombre. A lo largo de la historia surge una y otra vez su imagen. La pintura ha utilizado la rosa como un tema predilecto, desde la “Flora” de Botticelli a la “Adoración” de Van der Goes”.
“La rosa como vemos, forma parte de un grupo muy complejo dentro del mundo vegetal, cultural, histórico y estético, incluso dietético”.
Firma invitada: Paula Sanz, bióloga en Novainsectos