El doctor Nicholas V. Perricone acaba de recibir el premio a la Excelencia en la Innovación de Producto para la Salud por Emord & Associates, uno de los principales bufetes de derecho constitucional y administrativo de EEUU y abogados de la FDA (Food & Drugs Administration).
Perricone es muy conocido por su dieta antiedad de 28 días, de la que se confiesan adeptas Eva Mendes, Uma Thurman, Anna Wintour, Julia Roberts o Gwyneth Paltrow, por citar sólo algunas. La clave, combatir la inflamación a través de la alimentación, para lo que Perricone ha estructurado un programa basado en ciertos ‘súper alimentos’ antioxidantes. ¡Y en evitar completamente los de la lista negra!
Alimentarse no es sólo cuestión de calorías, sino de micronutrientes capaces de influir decisivamente en nuestra belleza, estado de ánimo y calidad de vida. Y ahí es donde apunta el Dr. Perricone con sus recomendaciones a la mesa.
Los diez ‘niños bonitos’, antiinflamatorios, antioxidantes, antiarrugas y antiflacidez del doctor Perricone, son:
1. Salmón salvaje: de alto contenido en DMAE, astaxantina y ácidos grasos esenciales (las grasas ‘buenas’). Mejor si lo encuentras salvaje, no de piscifactoría, porque se alimentan de plancton y son más ricos en omega 3.
2. Aceite de oliva virgen extra: rico en grasas monoinsaturadas, contribuye a que descienda el colesterol ‘malo’ (LDL) y contiene altos niveles de polifenoles. Perricone recomienda el de primera prensa al ser menos ácido y contener más propiedades, que se pierden con los prensados.
3. Sigue el camino de baldosas verdes, Dorothy. Brócoli, espinacas, espárragos, acelgas… todas ellas irán cimentando tu cuerpo con vitamina C, calcio o magnesio, además de hidratarte con su alto contenido en agua.
4. Fresas y frutos rojos: muy antioxidantes y de bajo contenido glucémico, claves para dar al rostro vitalidad y un aspecto juvenil. ¡Y para no acumular grasas!
5. Lácteos naturales orgánicos, sin azúcares y bajos en sal: entre los más recomendados, se encuentran el kéfir y el yogur natural orgánico, ricos en bacterias que facilitan la digestión y mejoran la salud intestinal. Como quesos sólidos, goza de aceptación el feta y se descartan los muy grasos y muy salados.
6. Avena en copos: rica en fibras, grasas monoinsaturadas y proteínas, ayuda a controlar el colesterol y la presión arterial y libera la energía en sangre de manera paulatina.
7. Plantas aromáticas y especias: no sólo dan sabor y alegría a los platos, sino que algunas poseen fantásticas propiedades antiaging. Entre ellas, la cúrcuma, antiinflamatoria y neuroprotectora y el chile, antioxidante –esto incluye el tabasco, así que ya sabes. ¡A agitar el frasco!-.
8. Té verde: avalado por la comunidad científica en pleno por sus propiedades antioxidantes. Contiene polifenoles que frenan el envejecimiento, disminuye la absorción de grasas perjudiciales y mejora el estado de ánimo.
9. Agua mineral: ¿sabía usted, persona humana, que la deshidratación por ligera que sea disminuye el metabolismo en un 3%? Esto se traduce en un aumento de grasa y el empobrecimiento de la eliminación de los deshechos. Date a la bebida sin miramientos: mejor de agua embotellada porque la de grifo “puede contener residuos perjudiciales como partículas de metales pesados.”
10. Cacao puro en pequeñas dosis. Elige un cacao ‘de verdad’, con la menor azúcar posible. Es un potente antioxidante, ayuda a fijar el calcio y protege el sistema cardiovascular. Por no hablar de los placeres que provoca, que son de sobra conocidos.
Como alimentos desaconsejados con furia numantina, el azúcar, el café, los refrescos light y los zumos de frutas envasados, el alcohol y el tabaco, todos ellos agentes envejecedores, promotores de inflamación y dañinos a corto y largo plazo.