Recuerdo aún con emoción el lanzamiento del primer Opium, allá por 1977, como un auténtico bombazo, todo un happening que revolucionaría el mundo de las fragancias. Suponía un carpetazo al liderazgo de los perfumes florales más o menos intensos para entronizar no sólo a una nueva familia de esencias, sino a todo un estilo de vida diferente. Treinta y siete años después la estela continúa y surge el último vástago de la saga: Black Opium.
Opium nacía en busca de una mujer liberal, que ya no se dejaba domar por los vaivenes de la moda: quería ser fiel a sí misma. Esa nueva mujer se alistaba encantada a la familia de esencias orientales especiadas que ofrecía Opium, un nombre que ya de entrada se atrevía a mencionar a la droga asiática más antigua. Era muy sensual, incluso afrodisíaco según confesaban muchas mujeres. Su envase, en aquel color terracotta, tampoco se parecía a ningún otro, parecía salido de Las mil y una noches y se convirtió en un objeto de culto hasta el punto de que mi madre y otras muchísimas viajaban a Andorra para comprarse el collar, el cordón negro, que aún tengo, del que colgaba el frasquito en pequeño.
Después, la estela de la versión masculina, Belle de Opium… hasta llegar a este perfume negro, Black Opium, con un envase negro y acabado glitter bastante misterioso. Ya habíamos probado antes otras fragancias cuyo frasco se había contagiado de la magia y el enigma del negro: Karl Lagerfeld pour homme, Boss nuit pour femme, Bulgari Black Jasmin, Black XS de Paco Rabanne, y tantos otros, Noir de Noir…. Como decía Saint Laurent, que se sentía fascinado por este color, “el negro es la plenitud”. Y creo que también la falta de inocencia y cierta provocación…
Black Opium de Yves Saint Laurent.
Sus notas de salida son la flor de azahar del naranjo y la pera; las de corazón, el café y el jazmín y el fondo, la vainilla, el pachuli y el cedro.
Black Opium llegó a casa en una caja llena de granos de café, una esencia que también estuvo presente, aunque no con tanto protagonismo, en A Men y Ice Men, de Thierry Mugler, en L´eau du navigateur, de L´artisan parfumeur, en Ilaeja, de Le monde en parfum…. Recordemos que el aspirar el aroma de los granos de café limpia la nariz y es utilizada por los ‘nariz’ para eliminar los restos de cualquier esencia de la pituitaria antes de probar la siguiente.
Precio: 86,59 euros/50 ml.
Edie Campbell es la modelo británica de la imagen de campaña, que comienza este mes. En los anuncios aparece camaleónica, con el pelo corto y muy oscuro, con un estilo vanguardista que parece abanderar a una generación de vanguardia. Los creadores de la fragancia: Nathalie Lorson, Marie Salamagne y Olivier Cresp y Honorine Blanc. Una nueva aventura para mujeres que no se conforman y que no formarían parte nunca de ese club de chicas que nunca han roto un plato.
¡Viva la diferencia!