Vaya por delante que mi santa madre a sus 85 años enhebra mejor una aguja que yo con mis gafas de vista progresiva. Sí, además de astigmatismo e hipermetromía también tengo presbicia o vista cansada. Justo el mes pasado cumplí 50 +1, y hace tiempo que me puse las gafas de ver, y no por moda y sin cristales, aunque me gustaría que fuera simplemente eso, un accesorio de quita y pon.
¿Qué es la presbicia ?
Eso que nos hace estirar el brazo para leer, también conocido como el “síndrome del brazo largo”. Si tienes más de 40 años seguro que ya sabes de lo que te estoy hablando. Tal vez ya te hayas lanzado a las ópticas a elegir varios modelos de gafas para ilustrar tus sagradas lecturas veraniegas. Sin forzar la vista, más bien al contrario.
Yo me paso el día con la lupa mirando ingredientes y prospectos cosméticos. Lo más complicado es leer un nombre y un número en una barra de labios. Una tarea que recomiendo y yo practico casi a diario.
Mirando de cerca a la presbicia, un problema de incapacidad para enfocar las cosas que están a menos de 33 centímetros. Para focalizar, nuestro cristalino debe curvarse para mirar la posición de un objeto situado cerca o lejos. Con los años, el cristalino va perdiendo sus propiedades elásticas y la capacidad de enfocar.
Lo que se llama flacidez galopante hasta el cristalino que también se manifiesta a través de la fatiga ocular y los dolores de cabeza.
Si tienes la mirada cansada, las opciones son tan claras como la falta de elasticidad de tu cristalino. Hay pocas opciones. Lo primero es acudir a un oftalmólogo y luego directos a la óptica para que nos graduen la deficiencia y el número de dioptrías que tenemos. Algunos oftalmólogos tienen ópticas y están deseando hacer gafas y por supuesto venderte varios pares.
Las otras alternativas son unas lentes de contacto graduadas.
Las lentes de contacto multifocales tienen áreas concéntricas, que cubren la graduación de lejos, cerca y visión intermedia.
Gafas bifocales o progresivas como las mías, con montura de pasta roja.
La cirugía láser puede corregirlo en algunos casos, sobre todo si no tienes otros problemas de visión. Mi oftalmólogo no me lo recomendó en mi caso.