Se llevan las cejas cuidadas, tupidas y con buen arco. Métetelo entre ceja y ceja: el pelo está aquí para quedarse. ¿Eres poco #CJ? RevitaBrow y Benefit alimentan, a golpe de cepillo enriquecido, un buen par de cejas con identidad propia y en buena forma.
¡Ay, qué bien me come mi ceja, qué hermosa se ha puesto!
Convoca ya mismo el crecimiento poblacional con buenos alimentos ad hoc. De aquí, y hasta no se sabe cuándo, la ceja será espesa o no será.
Lejos, mucho, allá por los años 70, quedaron las cejas depiladas con precisión milimétrica, esas líneas en fino arco desafiante como un pícaro paréntesis sobre la mirada.
Los 80, con musas como Siouxsie o Madonna, subrayarían el cejil poderío con una poderosa negrita recta muy parecida, acabáramos, a la del origen-estético-de-todo-esto: Frida Kahlo. En esta centrifugada efusión revivalera anda la pasarela desde hace un tiempo. Y en pleno pulso contra la inclemente naturaleza, nos encontramos las imberbes.
Como tratamiento, RevitaBrow echa un capote con su acondicionador de cejas. Su fórmula a base de swertia japónica, ginseng panax, caléndula y proteínas de trigo, contribuye a aumentar y embellecer el capital de base. No hay como una dieta rica en vitaminas y proteínas para ‘muscular’ lo menos aparente.
El ‘abono’ se aplica una vez al día, sobre terreno bien limpio y seco, insistiendo en las zonas menos pobladas (esas calvitas guapas de la depilación). En tres semanas de constancia, notarás los resultados.
Precio: 3ml / 111 euros.
En maquillaje, Gimme Brow de Benefit impone, sin referendo posible, el reinado de la cejas tupida y perfectamente definida. Este gel fijador y rellenador de cejas incluye microscópicas fibras que se adhieren a la piel y a tu propio pelo, cubriendo los huecos y devolviendo el espesor deseado. Lo he probado y garantizo que la promesa se cumple: la ceja queda uniforme, tan natural como si hubieras nacido con ella.
Precio: 25 euros.