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Comuniones con nuevos aires, incluso civiles, ceremonias diferentes. El mundo evoluciona y las celebraciones también. Si horrorizada has escuchado de boca de tu querida hija la frase “Mamá yo no quiero llevar vestido en mi comunión”, que no cunda el pánico. Hay vida más allá del look princesa y opciones para niñas valientes que no quieren ir como el resto. Rubio Kids se sale del molde e incluye un traje de chaqueta-pantalón en su colección para la primavera 2015.

¿Dónde está escrito que en la Primera Comunión haya que llevar vestido? No es una opción rara, sino valiente, en contra de lo correctamente establecido. A lo mejor después en su boda sí le apetece llevar vestido o ni siquiera se casa. ¡Viva la libertad de elección!

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Hace unas semanas la marca Rubio Kids presentó su colección de Comunión 2015. Diseñada por Rafa Sánchez -ha trabajado para Vivienne Westwood o Dolce & Gabbana-, incluye este rompedor traje de chaqueta-pantalón para niñas. Es un homenaje al de Yves Saint Laurent que Bianca Jagger lució en su boda en 1971 con el cantante y líder de los Rolling Stones en Saint Tropez. Aunque la ex-mujer de Mick Jagger apostó por un dos piezas de chaqueta y falda larga, el modelo de Rubio Kids recupera esa atmósfera de glamour hippy.

Una colección inspirada en bodas de tops models famosas casadas con cantantes, Rafa Sánchez también toma como referencia el diseño de John Galliano que visitió Kate Moss para su enlace con el roquero Jamie Hince. Unos vestidos muy floridos tanto en el colorido, como en los diseños, el corte y los complementos. Gasas, tules, organzas o voile bordado se tiñen de apricot, nacarado o blanco con un guiño a la libertad y al estilo hippy. En los accesorios recurre también a las aplicaciones silvestres como hojas, uvas o flores salvajes.

Los trajes para chicos también tienen un aire distinto, marineros renovados en un azul añil más cercano a los marineros de los años 50. Parkas con chamacos en crudo con rayitas en negro, coderas con hilos, bermudas y tejidos en popelín y lino.

Precio: alrededor de 300 euros.