Sergio Ramos se convierte en imagen de Hugo Boss para España de la nueva campaña de Boss Bottled. La firma considera que el jugador del Real Madrid representa a la perfección el lema elegido “Success Beyond The Game” (“Éxito más allá del juego”), y el futbolista tan feliz porque suma, al de Nivea Men, un nuevo contrato publicitario en el mundo de la cosmética masculina cada vez más deportista.
El mejor defensa del mundo defiende la imagen de Hugo Boss a golpe de sonrisa. No sabemos si tiene buen olfato para los perfumes. Pero sí para los negocios, y podemos decir que su nariz ha cambiado de aspecto.
Como buenamente he podido, este mediodía me he hecho un hueco entre los fotógrafos para echar un ojo a Sergio Ramos y de paso hacer unas fotos, claro. He de confesar que soy futbolera y del Real Madrid -hala, ya lo he dicho-, así que no se si seré muy objetiva. Ramos no es tan alto como esperaba, pero es simpático y gana en las distancias cortas. Se le ve un buen chico.
También he podido comprobar con mis propios ojos el cambio físico que ha experimentado en estos años. La madurez, algo de cirugía y buenos asesores a su alrededor, han afinado y dulcificado sus rasgos y le han traído mucho mejor gusto en el peinado y en el vestir. Llámame clásica, ¿pero quien les ha dicho que el pelo largo les queda a todos bien? Es, lo que hace algo más de dos años, en un artículo en El País, Boris Izaguirre llamó “La glamurización de Sergio Ramos”.
El cambio empezó en 2007 cuando se lesionó la nariz en un partido. En lugar de operarse en Madrid eligió un cirujano barcelonés para hacerse una rinoplastia y cuando se quitó el vendaje, voilà, su perfil había cambiado, aunque parece que por algo más que la nariz. Pero el tijeretazo llegó hace 2 años cuando, coincidiendo con la Eurocopa se deshizo de su característico pelo largo y se sumó a la moda tupé con un color muy natural. Cambio de peluquero mientras cambiaba también, que buena falta le hacía, de asesores en su vestuario.
El resultado, una imagen pulida que forma un cóctel de éxito junto con su relación con Pilar Rubio y su paternidad inminente, y que ha conseguido que las marcas pongan sus ojos en él. Representa, junto a otros jugadores del equipo, la línea facial Nivea Men, y ahora por su “dinamismo, ambición y confianza en sí mismo” Hugo Boss lo ha elegido como rostro en España de la campaña a nivel internacional de Boss Bottled.
Le cambia el puesto en el campo cosmético a su compañero Xabi Alonso, que ya fue portavoz de la marca. A Hugo Boss se le ve el plumero futbolero, ¿no hay nadie en el Barça o en el imparable Atleti que cumpla los ideales del hombre Boss?