María D’uol, cosmética de laboratorio hecha en España a precios sensatos, fórmulas con alta concentración de principios que sólo se comercializan a través del circuito profesional porque en el diagnóstico radica parte de su éxito.
La historia de María Unceta-Barrenechea Olazar -farmacéutica de formación y especializada en cosmética- va muy unida al trabajo, el esfuerzo y la paciencia. Su pasión por la cosmética fue temprana -se preguntaba por qué si se podían formular jarabes que funcionaran, no era posible hacer cosméticos con la misma eficacia-, empezó a formular durante los veranos mientras estudiaba la carrera. Ayudaba de manera desinteresada en una farmacia de Vitoria y, a cambio, le permitían crear sus propias fórmulas. Algunas acabaron en la basura pero otras, como su crema anticelulítica triunfaron entre las clientas. Continuó estudiando, trabajó en Barcelona y en 1992, de vuelta a su ciudad creó los Laboratorios Marunca y la marca María D’uol, de manera prácticamente artesanal, en un vivero de empresas, ella misma fabricaba, envasaba, embalaba y vendía.
La cosa no fue fácil, al principio vendía poco y trabajaba mucho, pero ser pionera fue clave en su éxito. En el año 1995 una médica estética le habló de los estudios que se estaban haciendo sobre la cicatrización en diabéticos con rosa mosqueta, viajó a Chile para descubrir in situ sus propiedades y fue la primera en introducirla en España. Otro de sus productos estrella -el que ella misma reconoce que se llevaría a una isla desierta- es una BB Cream que creó 2003, no podía prescindir del fotoprotector porque tenía muchas manchas en la cara, pero necesitaba disimularlas, por eso, pensó en añadir un pigmento y desarrolló la primera BB Cream del mercado. Su intuición y su continuo contacto con mujeres le ha llevado, según sus palabras a “contar con productos que no tenía nadie, como el concentrado de hialurónico que sacamos en 2007 por las necesidades crecientes de mi propia piel”. Algunas de sus fórmulas continúan vigentes y en el mercado desde 1992.
Alta concentración de principios activos y precio asequible son los pilares de ésta firma que cuenta con más de 80 productos divididos entre cosmética profesional y de venta al público. En palabras de María “un cosmético caro se aplica con cuentagotas, mermando su eficacia, por eso yo quería que el mío se aplicara en abundancia, de ahí su precio, al que hemos podido llegar prescindiendo del packaging y del retractilado. Lo esencial está dentro y altamente concentrado”
Sólo se venden a través del circuito profesional porque el diagnóstico es fundamental para que funcionen. Ella misma se encarga de formar a los profesionales de las 60 clínicas y los 600 centros estéticos de España que venden y utilizan sus fórmulas en los tratamientos.
Cuenta con línea facial, corporal, masculina, solar, otra a base de vino, una verde -que creó en 2012 cuando Vitoria fue nombrada Green Capital– e incluso una para pacientes oncológicos que nació después de que una señora que la conocía se le acercara en la calle y le pidiera consejo para cuidar la piel de su hija a la que acababan de diagnosticar cáncer de mama e iba a recibir quimioterapia. María diseñó un protocolo y después de 9 meses, en el hospital, sorprendidos por lo bien que tenía la piel la paciente se pusieron en contacto con ella. Ahora trabaja en productos para pacientes sometidos a radioterapia puesto que los efectos secundarios son distintos.
Cosmética cien por cien hecha en España, en sus nuevos laboratorios de Vitoria -inaugurados hace dos años- desarrollan todo el proceso de investigación, desarrollo, ensayo y fabricación.
Precio BB Cream: 32,85 euros / 50 ml.
Precio concentrado de hialurónico: 54,95 euros / 30 ml.
Precio aceite rosa mosqueta 100%: 16,90 euros / 17 ml.