Para que besarte sea como comer naranjas en agosto y uvas en abril y no rozar papel de lija, será necesario que los labios de tu boca de piñón estén suaves, nutridos y jugosos, en definitiva, unos auténticos labios de fresa sabor de amor, pulpa de la fruta de la pasión. Aquí tienes trucos y consejos para conseguirlo.
El frío, el viento, pero también el sol de justicia, en general las inclemencias del tiempo son malas compañías para la fina y delicada piel de los labios, por eso, debes extremar los cuidados. Como con el resto del rostro el primer paso antes de una buena hidratación es la limpieza. Retirando bien los restos de maquillaje todos los días y una vez a la semana, eliminando células muertas y ‘pellejitos’. Para ello tienes varias opciones.
Recurrir a un exfoliante de labios como el de Lush. Bubblegum (Precio: 7,50 euros/ 25 g) está formulado a base de azúcar, aceite orgánico de jojoba y evocador sabor a chicle. Simplemente tienes que aplicar una pequeña cantidad sobre tus labios y exfoliar hasta que estén totalmente suaves.
Siguiendo el ejemplo de Lush, podemos hacer uno casero mezclando simplemente miel y azúcar. Sencillo, ¿no? El azúcar sirve para hacer la fricción necesaria para exfoliar y la maravillosa miel no sólo hidrata y nutre, es antibiótica y antiinflamatoria. Soy menos partidaria, aunque es un truco que utiliza mucha gente, del cepillo de dientes como exfoliante de los labios. Para mi gusto es demasiado agresivo.
El siguiente paso, claro, es la hidratación, mi consejo es que nada más terminar de exfoliarte, vayas a la cocina, cojas ese extraordinario aceite de oliva que adereza nuestra cocina mediterránea y untes tus labios. Ésto, una vez a la semana, pero a diario, hidrata bien tus labios siempre que te acuerdes (y más si vas a salir a la intemperie) pero sobre todo, embadúrnalos por la noche antes de irte a la cama para que el sueño también sea reparador para ellos.
Si ya tienes los labios agrietados intenta no humedecerlos continuamente con la saliva -aunque te cueste resistirte- porque en el momento alivia mucho, pero sólo los empeora. Hay una reparadora fantástica que yo guardo en lugar preferente para ese momento SOS, es el bálsamo reparador de Repavar (Precio: 4,55 euros). Repara, protege e hidrata la piel de los labios secos y agrietados, e irritaciones nasales producidas por el frío, el viento o los catarros. Contiene un 25% de aceite de rosa mosqueta y bisabolol, que tiene acción calmante. Además tiene SPF 15.
Porque otro punto fundamental es proteger los labios, igual que haces con tu rostro, del sol. Esta parte del cuerpo posee pocas glándulas sebáceas y no produce melanina, por lo que el cuidado y la protección debe ser imprescindible en cualquier estación.
¿Cuál es tu truco para los labios agrietados?