Nuevos gloss, muy rosas y menos pegajosos, de Lancôme, Dior y Shiseido

Estuve en el jardín de los bonsais del Jardín Botánico con Beatriz Peña. Lancôme, entre otras cosas, presentaba en un sitio tan bonito -y plagado de rosas y magnolias– sus nuevos gloss Lip Lover y Beatriz se probó uno frambuesa. Nos gustó que de un solo trazo se fijara en el labio sin rebosar, que fuera transparente pero dando a la vez color y, sobre todo, que no te diera esa sensación pringosa-pegajosa. Ya era hora de que llegaran esos híbridos entre barra de labios, gloss y brillo, ni mate ni resplandeciente. El aplicador tiene forma de flecha para poder perfilar y el cierre es de ‘click’.

Para ello han usado pigmentos y un aceite siliconado no pegajoso, que permite esa adherencia de ocho horas. Además le han añadido polímeros adhesivos que hidratan 24 horas y lanzan un despliegue de 24 tonos, desde el Rose ballet al Rose des cygnes.

Precio: 25,60 euros.

Christian Dior tiene intenciones similares y lo consigue, porque también lo he probado, con el nuevo Dior Addict Fluid Stick, el primer rojo de labios híbrido que ‘lo logra todo de una sola pasada’. A caballo ente el gloss, la laca, el rojo de labios… como un rotulador relleno de perlas de gloss, formulado al agua con pigmentos brillantes. Dieciseis colores a juego con 16 looks de moda y con mucho coctel de rosas y frambuesas.

Precio: 35 euros. A la venta en abril.

A ese objetivo de no dejar a tu pareja los labios como con pegamento -de lo que se quejan los hombres- y a la guerra contra el exceso de untuosidad se une también el recién lanzado Lacquer gloss de Shiseido. Su textura y composición pretende emular al sistema de lacado transparente japonés -laca capa sobre capa para producir un brillo único sobre madera o papel-, además de conseguir un color muy nítido que no se altera. La hidratación está segurada y es muy suave para evitar, por ejemplo, que estos días tan gélidos los labios se nos llenen de pielecillas levantadas y de asperezas. Enhorabuena para los que buscábamos un gloss que no fuera como tres capas de miel sobre los labios.

Precio: 25, 30 euros.