La menopausia en la piel, como una adolescencia inversa, del acné a la piel seca. La explosión hormonal que todo lo alteró, para arraigarse, comienza su orgánico repliego hacia un nuevo estadio en la vida de la mujer. Para alguna, una liberación de la fertilidad y la parafernalia anticonceptiva.
La actitud siempre juega a nuestro favor en lo que a cuestiones femeninas se refiere. Pero resulta inevitable atender a ciertos cambios físicos, entre ellos, el de lamenopauisa y piel que todo lo manifiesta.
Como as en la manga, que una ya no es una aturdida prepúber tirada en medio de su ser. El kilometraje acumulado sirve de escudo al baile de hormonas interno y evita un molesto pisotón. Hace tiempo que el patito feo se convirtió en cisne y quedan años gozosos antes del canto. Es el momento de sellar la alianza con los cuidados que siempre te has procurado.
El primer cambio viene en forma de pérdida de volumen. Es importante intensificar la rutina de hidratación, puesto que la piel tiende a secarse y deshidratarse más. Si eres de piel grasa y la odiaste, es el momento de reconciliarte con ella.
Debido a esta deshidratación, las arrugas encuentran terreno abonado para agrietar la piel. También perdemos elasticidad, suavidad, cambia el tamaño de los poros y aumenta la tendencia a las manchas. ¿Te parece poco apetecible el panorama? Métete en el papel. Gozarás de la consabida sabiduría de la edad y la aceptación de todas y cada una de tus extravagancias sin importar el quedirán. Yo lo veo como la oportunidad de ser una señora adorablemente excéntrica y de piel cuidada que va siempre con una sombrilla veneciana (o mejor, TURBANTE), el vapo de agua termal y la mascarilla de oxígeno, à la rock star con exceso de vueltas.
Y es que una ya puede pasar muchos kilos de cosas que preocupaban a los 20, y claro, la renovación celular también se hace pasota. Puedes darle un empujoncito exfoliándote la piel con un peeling suave y que no arañe la piel para favorecer la gloriosa emergencia de nuevas células. Imprescindible usar una hidratante potente, con activos que favorezcan la captura del agua como el ácido hialurónico y el colágeno. También interesan las vitaminas (la C devuelve la luminosidad) y los minerales.
Tienes un mirador que lo dice todo: has vivido. Llevas años cuidándote el contorno, así que lo tienes perfectamente razonable y expresivo. Los activos adecuados son los que evitan la formación de ojeras, facilitan el riego sanguíneo y descongestionan la zona.
Tampoco la protección solar tiene muchos misterios para ti. Para evitar las manchas, se recomienda usar un +20 durante el invierno en ciudad y +50 en verano. Es decir, más o menos la vida que ya se llevaba, con un poco más de meticulosidad. ¿Alguien dijo descontrolar la situación?