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Paco Rabanne y Puig ganan la batalla contra Equivalenza y algunos de sus perfumes más vendidos y más imitados con mayor o menor éxito.

Tendencia olfativa One Million de Paco Rabanne, Ricci Ricci de Nina Ricci, 212 Carolina Herrera o Ultraviolet, también de Paco Rabanne. Estas equivalencias le han costado a Equivalenza una demanda de Puig, y le ha pasado como a todo el que se mete con gigantes, que ha salido perdiendo.

El Juzgado de Marca Comunitaria número 1 de Alicante considera que la cadena de tiendas de perfumes ‘equivalentes’ se ha “apropiado del prestigio de Puig“.

Las comparaciones son peligrosas y terminaron provocando a un grande de la perfumería nacional e internacional. La multinacional, que acoge bajo su poderosa ala los perfumes de Paco Rabanne, Nina Ricci, Carolina Herrera o Valentino, recurrió a la justicia cansada de que Equivalenza utilizara los nombres de sus fragancias más famosas para vender sus perfumes. Eso sí, la demanda se produjo en 2012 y desde entonces han cambiado algunas cosas.

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Equivalenza nació hace dos años y ha vivido un crecimiento asombroso. La idea de dos zaragozanos cuajó y en tan poco tiempo ya cuentan con una red de más de 500 puntos de venta en todo el mundo -en 2014 tienen previsto abrir otro medio millar de tiendas-. Su secreto, perfumes de marca blanca a precios de crisis con aromas ordenados por familias olfativas, que pueden recordar a otras fragancias y con un número de referencia como única forma de identificarlos.

Hasta 2012, año en el que se produjo la demanda, operaban bajo la marca Equivalenza Refán, pero actualmente operan como empresas independientes y Equivalenza adoptó una manera de vender perfume basándose en la experiencia y en las familias olfativas, sin ampararse en otras marcas.

Ahora han cambiado su forma de vender, pero la demanda de Puig llegó porque los dependientes contaban con lo que ellos llamaban “tablas de equivalencias” donde relacionan sus perfumes sin nombre con “tendencias olfativas”. En esas tablas, al lado de sus referencias estaba el perfume original al que correspondían.

Mucho eufemismo para curarse en salud que de poco le sirvió a la cadena de marca blanca, en ese mismo catálogo también se podía leer: “La indicación de las equivalencias a que corresponden nuestras fragancias son, únicamente, una orientación sobre la tendencia olfativa de las mismas. En todo caso se tratan de creaciones de Refan que nada tiene que ver con las marcas originales”.

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La sentencia declara que el uso por parte de Equivalenza de las marcas de perfumes de Puig infringe las marcas por aprovechamiento indebido de su prestigio y es constitutivo de actos de competencia desleal. El Juzgado ha condenado a Equivalenza a cesar y abstenerse en el futuro de llevar a cabo dichas actividades de ofrecimiento y promoción mediante el uso de las marcas de Puig, a retirar cualquier material publicitario en el que se reproduzcan dichas marcas y abstenerse de hacer uso de tales materiales y listados a través de la red de tiendas Equivalenza en Europa, así como a indemnizar a la compañía catalana. La sentencia todavía se puede recurrir.

No sabemos a cuanto asciende la indemnización, si la multinacional tiene pensado llevar su guerra con la cadena de perfumes baratos más allá de Europa ni si irán otras marcas detrás. Pero esta semana hemos conocido que aunque el de Puig es el primer conflicto que sale a la luz, Equivalenza se ha enfrentado ya a otros problemas judiciales que parece que se han solucionado con acuerdos económicos. Todo tiene un precio señores.

Eso sí, al margen de polémicas hay que decir que todos los perfumes de Equivalenza cumplen estrictamente la normativa europea así como la de todos los países en los que opera. Todos los productos están desarrollados y fabricados en Europa, en condiciones éticas de trabajo y asegurando la máxima calidad.