Cuando estamos acostumbrad@s a que en los últimos tiempos el único protagonista de las campañas publicitarias sea el Photoshop, la marca estadounidense American Apparel pega el pelotazo y elige como imagen de su línea de lencería a Jacky O’Shaughnessy, una espléndida mujer de 62 años.
Imagen de mujer real sin ocultar, porque quien dijo que hiciera falta, estrías, arrugas y piel no tan tersa como una chica de 20 años, pero a ver quien tiene todo en su sitio cuando la madurez y la experiencia se van instalando en su cuerpo. El lema que acompaña las fotos publicadas por American Apparel en Facebook e Instagram es también toda una declaración de intenciones: “Ser sexy no tiene fecha de caducidad”.
Y puestos a darle una vuelta de tuerca al asunto yo me pregunto, ¿será verdaderamente una campaña reflejo de los principios y filosofía de la marca?, ¿o marketing vestido con un mensaje más que positivo? Pues lo importante es el resultado porque, al fin y al cabo ¿quien no está en este mundo para vender?
Cuentan que Jacky O’Shaughnessy fue descubierta por la marca estadounidense hace tres años mientras cenaba sola en un restaurante neoyorkino. Desde entonces trabaja para ellos como modelo.
Últimamente American Apparel, que siempre busca provocar y llamar la atención, lo está haciendo muy bien. Hace dos semanas, en un acto más que feminista, mostró en sus escaparates maniquíes con vello púbico. Acierto absoluto al hilo de las tendencias, porque amigas de la depilación láser, os diré que el matojo ha vuelto, algo por otro lado previsible en este mundo cíclico. Vello en el pubis como muestra de higiene -está ya más que demostrado que la ausencia de pelo genera y propaga infecciones- y liberación que ya cuenta con dos aliadas-celebrities, Gwyneth Paltrow y Cameron Díaz que abogan y confiesan llevar un estilo “muy setentero” en la entrepierna.