Inma Cuesta, a la conquista del Goya

Inma Cuesta está de moda. Despacito y con buena letra se ha ido abriendo un hueco en el mundo del cine. Fueron el musical Hoy no me puedo levantar y la serie Águila Roja sus primeros proyectos de éxito, pero el cine español ya ha caído rendido ante su talento. Este año, es candidata en los Goya 2014 al premio como Mejor Actriz Protagonista por su papel en Tres bodas de más. Nos gusta esta chica.

Inma es el ejemplo de que no hace falta ser veinteañera, alta y delgadísima para encandilar al séptimo arte. Con 33 años, esta belleza cien por cien natural de mirada cautivadora puede con todo. Canta, baila, pinta y en los últimos tiempos, sobre todo, interpreta. El año pasado, desfiló por la alfombra roja de los Goya habiendo participado en tres películas nominadas: Blancanieves, Grupo 7 en Invasor.

Inma Cuesta en “Tres bodas de más”

Ha sido imagen de H&S y Serum 7 de Boots y no sabemos si ahora habrá ya alguna marca llamando a su puerta, se admiten apuestas. Cuenta que le aburre el gimnasio pero que practica ejercicio, que come mucha fruta y verdura, que le gusta cocinar y la comida casera.

Su estilo, cara lavada sin maquillaje y camiseta y vaqueros en su día a día. Cuando la ocasión lo requiere, opta por vestidos ajustados que resaltan sus curvas porque se siente orgullosa de ellas. Precisamente hace unos años una revista publicaba que había cogido unos kilos de más -que buen mensaje, ¿no?, que yo me pregunto, unos kilos de más con respecto a qué, ¿tienen ellos su índice de masa corporal para saber si se pasa o no llega?-, poco después leía en un encuentro digital de Inma en El País su respuesta a tan ‘simpática’ afirmación: “una revista acaba de publicar que he cogido unos kilos, concretamente 4, parece que me han pesado ellos. Como sano, hago ejercicio y sobre todo me quiero tal y como soy. Creo que es importante defender, que actrices, cantantes o demás personajes conocidos, no son, ni somos perfectos, eso sólo lleva a idealizar algo irreal. Así que sí, soy una mujer con curvas y ¡a mucha honra!, así que a comer rico.

En el pelo, suele optar casi siempre por dejar su melena suelta con sus ondas naturales, pero si opta por un recogido, suelen ser bastante elaborados. En cuanto al maquillaje, casi siempre centra la atención en su punto fuerte, la mirada, dejando los labios en tonos muy naturales. Ojos en negro casi siempre, con eyeliner en la línea inferior y superior de pestañas. Alguna vez se decide por labios rojos.

Y aunque se desenvuelve a las mil maravillas en los momentos de glamour ha confesado en alguna ocasión que le estresa mucho porque se siente disfrazada. Quizá por eso no le cuesta nada mostrar su cara lavada o incluso desmejorada por el Photoshop si es por una buena causa, como ésta de Manos Unidas.