Amiga querida, Belleza Pura de mis desvelos, las rebajas ya están aquí y si estás en la línea de salida, dispuesta a perder las formas por unas horas con tal de encontrar los chollos que llevas esperando meses, ¡altoooooo!, ¡para un momentooooooo! No te vuelvas loca y compra con un poco de cabeza.
Antes de lanzarte a la calle:
– Echa un vistazo a tu armario, saca la ropa, mira lo que necesitas, dona aquello que lleves siglos sin ponerte y comprueba si tus básicos están bien o necesitas renovarlos. Esa camisa blanca que empieza a ser amarilla o tus amados vaqueros negros que ya han adquirido un preocupante tono blanquecino.
– Adelántate a los eventos que tengas en los próximos meses y aprovecha las rebajas para buscar modelito.
– Haz un repaso de tu lencería y renueva aquellas prendas que van pidiendo una jubilación a gritos.
Teniendo en cuenta todo esto, sal de casa con una lista y un presupuesto marcado. Y mejor lleva siempre el dinero en efectivo para evitar tentaciones en forma de tarjeta de crédito.

Viñeta del genial Forges
Una vez traspases el umbral de la tienda, mantén la cabeza fría:
– Fíjate en los “rinconcitos ordenados” donde ya han colocado -que listos- las colecciones para la primavera-verano y busca en lo rebajado prendas que puedas usar perfectamente la próxima temporada.
– Si no estaba a la venta el día anterior a las rebajas, ¡no son rebajas! los artículos con descuento tienen que haber estado a la venta en el establecimiento con anterioridad al comienzo de éstas.
– Busca el precio anterior, a parte de porque da mucho gustito ver todo lo que te vas a ahorrar, porque la ley obliga a los establecimientos a reflejar las dos cantidades.
– Si eres de las que arrasas y te vas sin probarte, mira bien las condiciones de compra y devolución que deben estar indicadas de forma clara y visible.
– Aunque el establecimiento no devuelva el dinero, está obligado a ello siempre que el producto tenga una tara o defecto.
¿Agotada sólo de leerlo? Pues entonces eres de las mías así que ahí va mi truco personal: pruébate las prendas que te gusten, apunta referencia y talla y desde el calor y la paz de tu hogar, haz las compras online a golpe de click. Normalmente si superas los 30 euros los gastos de envío suelen ser gratis, no tienes que esperar colas y te llegan las prendas a casa en perfecto estado sin manchas de maquillaje y sin que se las haya probado media ciudad.
¿Cuál es tu truco para sobrevivir a las rebajas?