lo que el viento se llevo

Quién nos iba a decir a las mujeres del siglo XXI,  crecidas al calor de una pira de sostenes, que nos iba a parecer tan apetecible ponernos una faja… ¡con lo que nos reímos en su día de nuestras abuelas!

La historia, como la sopa castellana, siempre se repite. Aunque no podemos saltarnos a Darwin y la evolución se nota en los diseños, sexies y llevaderos, en los colores más allá del registro nude (que entonces se decía “color carne”) e incluso en el nombre. No me llames faja, ¡llámame shaper!

gossip girl

Leighton Meester, de Gossip Girl

Las celebs son las primeras en lanzarse de cabeza a la solución fajil que completa la dieta macrobiótica, el yogilatescrossfit y los tratamientos con oxígeno del Himalaya y tecnología de la NASA. Así es, como bien intuías un poco brujilmente mientras analizas las alfombras rojas, debajo del Hervé Leger está la faja. Un secreto a voces al alcance de todas las mortales que quieren mostrar una silueta con entrantes y salientes divinos, sólidos, como de mármol.

spanx

Las firmas de cabecera son Maidenform y Spanx, que además acaba de adaptar sus precios a las economías menos boyantes.

Women´s Secret también tiene una línea de lencería reductora a precios ajustados, perfecta para realzar, delinear, alisar…  y todos esos infinitivos soñadores por los que suspiramos prosaicamente.

He tenido la oportunidad de ver de cerca un montón de piezas de Spanx y lo cierto es que es una experiencia que rasga el espacio-tiempo. ¿Que llevas dos días en el gym pero quieres que parezcan 2 años? Malla-faja que aplana el vientre, eleva los glúteos y reduce el contorno de muslamen. ¿Que te asoma, fastidioso, el mal rollito de la axila? Pues hasta para eso hay faji-solución. ¿Que te mola esto de la faja, pero te agobia su tejido caluroso? Fajita veraniega ligerita tipo terraza, igual de constrictora.

Cuidado que engancha…