En el corazón de los Alpes franceses, a veinte minutos de la ciudad de Grenoble, está Uriage Les Bains, un balneario donde se respira la pureza del aire, el relax y las propiedades curativas del agua termal que mana de las profundidades de la tierra. ¿Que cómo lo sé? Porque igual que en su momento hicieron Coco Chanel, Colette o la soprano Barbara Hendricks, hemos podido disfrutar de un viaje de placer -y también de trabajo, ojo-, a la Estación Termal de Uriage.
La historia de este lugar tan especial es antigua. Las primeras referencias de las propiedades terapeúticas de su agua datan de hace más de 2.000 años, los romanos, a los que no se les escapaba ni una, parece que fueron los primeros en probarlas. Después, cuenta la leyenda, que fue Joseph Brun, un granjero de la zona, quien en el siglo XVIII creyó en la eficacia del agua termal al ver como había sanado a su caballo. El siguiente caso que trató fue el de su propio hijo, al que consiguió curar de las mordeduras de un perro. Al ver el resultado, decidió pedir autorización a la marquesa de Gautheron, dueña del castillo y el pueblo de Uriage, para utilizar el agua. Desde ese momento, llegaron personas de toda la región para tratarse.
Pero el negocio al granjero le duró poco. El conde de Sant Ferreol, descendiente de la marquesa se dio cuenta de las posibilidades y hacia 1923 creó la Estación Termal que pronto se convirtió en lugar de moda donde famosos de toda Europa acudían a curarse. En la primera mitad del siglo XX vivió su esplendor como destino termal y tuvo visitantes tan ilustres como Coco Chanel.
El Agua Termal de Uriage empieza su camino en el corazón del macizo alpino de Belledone a unos 1.600 metros de altura. Durante cerca de 75 años se va filtrando y atraviesa las profundidades de las montañas enriqueciéndose de sales minerales -calcio, zinc, magnesio…- y oligoelementos. El final de su camino está a 80 metros de profundidad, donde brota con una concentración mineral de 11.000 mg. por litro -el agua del grifo tiene 350 mg. por litro- lo que le confiere propiedades excepcionales: es igual de antioxidante que la vitamina C, calmante, cicatrizante, suavizante, anti-irritante, isotónica…
Las propiedades del Agua Termal de Uriage están avaladas por la comunidad médica. El balneario está reconocido por el Ministerio de la Salud y ha sido declarado de interés público por la Academia de Medicina desde 1877. Al margen del espacio termal del hotel, está la zona donde acuden pacientes por prescripción médica para tratar problemas dermatológicos, de otorrinolaringología y reumáticos. Realizan curas de hasta 3 semanas que costea la seguridad social y con el agua como único tratamiento.
Uriage es un pequeño pueblo rodeado de montañas, un paisaje idílico donde reina el silencio y cuyos cafés y tiendas delicatessen te invitan a imaginar otra época. En nuestro viaje no faltó la visita a Grenoble, con subida al teleférico y parada en la tienda de quesos. Pero a la vuelta a nuestro remanso de paz nos esperaba la sesión de relax donde el agua termal era la única protagonista: jacuzzi para aliviar mis dermatitis -he vuelto con la piel mucho mejor-, tratamiento de barro sobre todo el cuerpo, masaje con chorros de agua y para acabar, su piscina caliente al aire libre contemplando los Alpes franceses. ¿Se puede pedir más? Pues sí, el fin de fiesta lo puso la cena en el restaurante del Grand Hotel, Les Terrasses, con 2 estrellas Michelín, sin palabras. Así, ¿quien quiere volver a Madrid?
Pero además del balneario, desde 1992 Uriage existe como marca cosmética. Una gama amplia de cuidados dermatológicos formulados todos con el Agua Termal de Uriage de venta en farmacias y parafarmacias. En España, su producto más vendido es el reparador y protector Bariéderm Labios, le sigue de cerca el tratamiento para pieles con rosácea Roséliana Crema y el tercero es la D.S. Emulsión para tratar la dermatitis seborreica. En esta lista de best seller también están el Agua Termal -calma, alivia, hidrata, fija el maquillaje e incluso se puede utilizar para aliviar los ojos secos-, Bariéderm Ungüento para fisuras y grietas, o Hyséac, la hidratante SPF 30 o 50 para pieles mixtas a grasas con tendencia acneica.
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