La nueva película de Dior Homme está protagonizada por Robert Pattinson y dirigida por Romain Gavras. Las fotografías que se imprimirán en los carteles y páginas de publicidad llevarán el sello de la artista Nan Goldin. Una producción de lujo para un clásico intemporal reactualizado en fotogramas en busca del nuevo hombre Dior: desenvuelto, audaz, moderno, tierno, caótico, salvaje, pasional y sofisticado. La esencia permanece igual: floral viril, luminosa y seductora.
El espíritu de Dior está vivo y dispuesto a vivir sin freno, como la legendaria frase del inmortal James Dean que ilustra el lujoso dossier en formato triple álbum con libro en blanco y negro y dos posters incluidos. La frase destacada y lista para invitar al desenfreno: “Dream as if you´ll live forever. Live as if you´ll die today” – “Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy”.
Los anuncios de perfume empiezan como antes acababan la mayoría de las películas con un beso. Lo que pasa ahora es que se han convertido en películas hechas y derechas al mismo objetivo de siempre: seducirrrr al instante, en un aliento aromático-visual. Del beso se ha pasado a las escenas de cama, de sofá, de coche y de piscina. Ese aquí te pillo que no puedo ni pararme a quitarme el traje, ni la corbata o el abrigo porque tengo un ataque pasional de primera especial.
Iba decir que sólo le falta la música, pero esta campaña cuidada al detalle tiene una banda sonora rotunda a lo largo de este gran corto en blanco y negro que se estrenará en septiembre 2013. Los poderosos rasgueos de guitarra de Whole Lotta Love de Led Zeppelin dan la nota rockera y contundente al anuncio-película del lobo hombre o vampiro hombre en París, Londres o Nueva York; una ciudad cosmopolita por definir. Pattinson vive una aventura sensual, sexy y salvaje hasta haber llegado a la censura del siglo XXI por imágenes sexuales demasiado explícitas.
1000 vidas, sexo procreador, sexo por placer, sexo salvaje entre un hombre y una mujer… 1000 posturas, 1000 lugares y 1000 maneras de amar. Abrazos, besos, el lenguaje de dos cuerpos en acción y la poesía universal de los amantes, destiladada en imágenes tan húmedas como el contenido de esta fragancia masculina. Con un torrente de versos que se derriten por la pantalla con el único objetivo de hacer salivar al espectador/a y dirigirse al punto de venta a comprar un frasco de esta tórrida y prometedora fragancia, dispuestos a empalmar escenas amorosas sin fin, como en el film, pero trasladadas a sus propias vidas. Una ilusión ilusoria. Ay! pero qué es la vida…
En estos anuncios, deberían advertir que el uso de Dior Homme con ese Iris Masculino Amaderado y especiado junto al resto de los ingredientes no tiene el mismo efecto en todos los hombres que se lo aplican y tampoco en todas las mujeres que lo huelen.
Precio: 90 euros/ 100 ml.
Estos grandes vídeos promocionales están realizados en formato cine, con buen guión y mejor dirección para emocionar a base de bien y hacer soñar despierto/a más de un@. Basta abrir los ojos y ver el anuncio. Es fácil dejarse llevar por las emociones.
No, no es lo mismo que lo lleve su antecesor de campaña Jude Law que Robert Pattinson o un tal Rowan Atkinson, qué mira que me cae bien, pero quiero decir que no le sirve a un Torrente cualquiera. El target es otro muy diferente, más cercano al grupo de los guapos, sexys y únicos. Aunque me gustaría tener una cámara oculta en el punto de venta para ver qué tipo de hombres compran este perfume en el mundo real que es mucho mundo… Desde luego el público objetivo no tiene objeto cuando cualquiera puede comprarlo. No veo al vendedor de la perfumería preguntando al posible consumidor de Dior Homme: ¿es usted desenvuelto, audaz, moderno, tierno, caótico, salvaje, pasional y sofisticado?