P&G Prestige, la división de lujo de la multinacional americana Procter & Gamble acaba de firmar sendos acuerdos de licencia para establecer su negocio de fragancias con estas dos firmas británicas. Dicen estar entusiasmados en dar la bienvenida a Alexander McQueen y Stella McCartney.
Muy pronto empezarán a diseñar y comercializar nuevos perfumes para estas dos firmas de moda con un fiel rango de seguidores en todo el mundo. Una escueta nota de prensa para crear expectación sobre los nuevos lanzamientos, ya en fase de precampaña, que se presentarán el próximo otoño 2013.
Todos se están frotando las manos, antes de que los perfumes lleguen a las vuestras. Habrá de todo, perfumes masculinos y femeninos.
Stella ya tiene estela propia en el mundo de la perfumería con 23 fragancias a sus espaldas y una línea de cosmética bio Care by Stella McCartney, siempre con éxito, pero hasta ahora con otras compañías.
¿Qué pasará con sus otras fragancias?
El diseñador Alexander McQueen sigue reinando en el mundo de la perfumería, igual que Yves Saint Laurent o Christian Dior, su genio no se apaga porque su firma sigue viva, mientras continuen las oportunidades para seguir haciendo un fuerte negocio con sus fragancias masculinas y femeninas. Convertido para siempre en una marca de moda mundialmente reconocida y admirada, que resalta por su estilo provocativo y visionario, Alexander McQueen atrae un gran rango de fieles seguidores a nivel global.
Alexander también se había sumergido en el mundo del maquillaje y la perfumería con Kingdom, una fragancia oriental especiada, todo corazón, firmada por Jacques Cavallier, el creador también de alguna de las fragancias de Stella Mc Cartney.
Detrás de un perfume de moda siempre hay un nariz creador que la compone, pero su nombre no está tan de moda por eso se superpone otro nombre delante, mucho más famoso y fashion, que de alguna manera se apodera del verdadero creador de la sinfonía olfativa. La moda es un arte y creo que la perfumería también lo es. Sin embargo, los narices son creadores olvidados que empaquetan sus obras con otro nombre en el packaging. Si firmaran con su nombre no venderían nada, y esto es un negocio.
Tiene narices.
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