Suelo pélvico (2), ejercicios puesta en forma

 “El suelo pélvico, la llave secreta del buen sexo”, esta parte de nuestra anatomía, desconocida como estructura hasta hace unas décadas, es una de las grandes responsables de nuestro bienestar. Pero si quieres fortalecer esa zona clave hay que volcarse en ejercicios.

La consecuencia más ostensible de ignorarlo o maltratarlo es el prolapso: un deslizamiento del útero desde su posición normal hasta el área vaginal, con el consiguiente desplazamiento hacia abajo de los demás órganos internos, provocando entre otras dolencias la incómoda incontinencia urinaria. ¿La solución?

Suelo pélvico y los ejercicios para fortalecer.

El Sr. Kegel se hizo famoso y rico con sus famosas contracciones, asegurando además agradables efectos colaterales (vida sexual mejorada) y fue un gran avance ya que antes de esto los médicos diagnosticaban pesarios “que sostenían” -en los casos más graves- los órganos en su sitio. Es decir, un horror…

Pero los “kegel” tienen un serio inconveniente y es que si no se ha entrenado a la persona adecuadamente, es muy posible que no se realicen bien. Las contracciones deben ser conscientes y controladas alrededor de este músculo en forma de hamaca llamado pubococcígeo que “abraza” la vagina, sino los beneficios son apenas perceptibles. Esta es la razón de que muchas veces las personas se aburran con su práctica y lo dejen antes de obtener ninguna mejoría.

Más opciones para la puesta en forma del suelo pélvico con ejercicios.
Las bolas chinas también aportaron mucho a esta problemática, aunque son más bien un tratamiento coadyuvante.

Sin embargo, si queremos hacer carambola de tres:  buena tonificación intraorgánica, un músculo pubococcígeo tenso y saludable y  una mejora drástica de nuestra vida sexual, hay dos opciones definitivas que enumero en orden de preferencia:

1) En los últimas años, se ha empezado a conocer la gimnasia hipopresiva. De manos del Dr. Caufriez, se empezó a divulgar esta determinada técnica que debe ser impartida y enseñada por un fisioterapeuta y que ocasiona una reducción de la presión torácica y abdominal, de igual magnitud en ambos compartimentos. Este efecto se debe a una relajación tónica del diafragma torácico, es decir, a una disminución de la actividad de las pequeñas fibras musculares del mismo. Inmediatamente después de producirse esta caída de presión, se dan una serie de reacciones neurológicas reflejas que son las responsables de sus efectos beneficiosos (mejora de vida sexual, mejora de incontinencia, reestructuración de la postura) . Los abdominales hipopresivos, realizados conscientemente, pueden revertir una situación grave de prolapso.

Lo sorprendente es que el Sr. Caufriez no inventaba nada nuevo. Exactamente esta misma técnica está descrita en los anales de yoga, con los efectos prometidos y muchos otros;

2) La llave secreta del yoga se llama Nauli y también requiere de la ayuda de un maestro para dominarla.

 Este ejercicio, complejo a simple vista, pero 100% manejable,  nos ayuda a invertir el prana, fuerza vital del ser, que tiende a alojarse en los chacras inferiores. Este es el objetivo de cualquier practicante avezado de yoga: poder sublimar la energía vital hacia los chakras superiores. El dominio del Nauli requiere conocimientos, guía y horas de práctica pero garantiza, además de todos los beneficios físicos descritos, los siguientes:

Despertar espiritual, mejora radical de la concentración y capacidades mentales, erradicación de la depresión, aumento exponencial de la alegría de vivir y sensación de control de la vida propia.

¿No creéis que merece la pena aprender? ¡Os enseño!