¿Sabes cómo, cuánto y cuando debes aplicar la protección solar a tus hijos? Y más importante todavía, qué producto es el más adecuado. Está claro que todas las mamás queremos lo mejor para nuestros niños. Pero muchas veces no sabemos muy bien cómo. En el caso del sol, es mejor la sobreprotección que la sobreexposición a los rayos ultravioleta. Sin embargo, se ve cada cosa en las playas: Jonathan Kevinnnnnn…!
Ellos son sensibles de piel y puede que nosotras también. Pero no es lo mismo aunque si te apetece puedes usar su misma crema solar. En los primeros años de vida se fraguan la mayoría de los cánceres de piel, concretamente la edad de riesgo llega hasta la mayoría de edad. Debemos estar alerta desde que nacen hasta que cumplen los 18, y evitar las quemaduras a toda costa. Después tampoco es que haya que despreocuparse, pero la infancia y adolescencia es un período clave en el que hay que salvaguardar la piel, ese traje que nos debe durar hasta la vejez en las mejores condiciones.
La exposición al sol es un peligro importante para la salud y es tan importante aplicar la protección solar como ponerles la bufanda cuando hace frío.
Nuestra labor es educar en la conciencia solar, a pesar de vivir en el país del sol.
Los bebés menores de 6 meses deben mantenerse fuera de la luz solar directa, aunque lleven protección solar. En los primeros años de vida es mejor que no permanezcan mucho rato al sol. Ponles gorritos, ropa, protector solar y una sombrilla por encima…
Debes aplicar una capa gruesa de 2 mg por centímetro cuadrado. Lo mejor es ponérsela en casita media hora antes, y no al borde de la piscina o la playa, donde es mucho más complicado porque no paran un minuto y no le pondrás extender bien la crema.
El stick para zonas sensibles hay que pasarlo 7 veces sobre la zona a proteger, generalmente nariz, pómulos, hombros, bordes de las orejas y empeines de los pies.
La normativa europea advierte expresamente que pongamos mucha atención en esto: “la aplicación de menos cantidad conduce a una reducción significativa de la protección”. Para mantener el nivel de protección, repite con frecuencia la aplicación del producto, especialmente después de sudar, tras el baño o el secado con toalla.
Elige fórmulas de protección solar especiales para niños con máxima protección solar y que no contengan agentes químicos agresivos o susceptibles de alergías.
Vigilante en la playa con los ingredientes de los protectores solares
No te fíes de los bronceadores que dicen que protegen al 100% del sol. Ese tipo de protección no existe y además, incumple la normativa europea que prohibe hacer tales indicaciones porque son falsas y engañosas. También está prohibido poner en la etiqueta pantalla total, bloqueante solar o protección total porque ningún bronceador puede cumplir esa promesa.
Leche Niños Cara y Cuerpo 50 + Especial Niños de Avène. Sin perfumes, ni parabenos, alcohol , siliconas ni octocrileno y agentes alergenos. Formulada para la piel sensible de los niños. De venta en farmacias y parafarmacias.
Precio: 17,80 euros/ 200 ml.
Máxima protección, pero con fórmulas “sin”: Sin agentes químicos peligrosos como alcohol, parabenos, siliconas, oxibenzona y octocrileno
Según la Reglamentación Solar, la máxima protección es SPF 50 + . Puede que te encuentres algún bronceador que indique una cifra superior, otra cosa es que proteja más. ¡Pon cuidado y observa bien los ingredientes… Existen protectores solares 65 para bebés que contienen oxibenzona, un ingrediente químico sintético que absorbe los rayos del sol, pero que puede penetrar en la piel, alterando las hormonas naturales del cuerpo y provocar reacciones alérgicas. La oxibenzona es un disruptor hormonal que los adultos más o menos podemos tolerar, pero que es particularmente peligroso en los niños, más sensibles a los cambios hormonales.
La oxibenzona es un agente químico más habitual de lo que crees en los productos solares, según un estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (U.S. Centers for Disease Control) el 97% de los estadounidenses están contaminados por este ingrediente, asociado con numerosas alergias, problemas hormonales, incluso bajo peso en bebés en el caso de mujeres expuestas a este ingrediente durante el embarazo.
Otro ingrediente bajo sospecha. Fórmulas sin octocrileno. Los expertos de Avène nos han explicado que han eliminado este ingrediente de sus cremas solares porque “existe un riesgo de Fotoalergia al octocrileno debido a una reacción de alergia cruzada con el Ketoprofeno. El Ketoprofeno es un medicamento anti-inflamatorio utilizado principalmente por vía tópica. Es un medicamento fotosensibilizante por ello puede provocar reacciones de fotoalergia. Aquellos pacientes que hayan desarrollado alguna vez una reacción de fotosensibilización (fotoalergia) al ketoprofeno, si se aplican un producto solar que contenga octocrileno, en algunos casos aparece una reacción de alergia cruzada.
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