https://www.youtube.com/watch?v=V1v-FW1bNQk&feature=share&list=PL6EA5DE6F371E5BA8
-Por favor, ¿el servicio de caballeros?
-¿Perdón? Tendrá usted que especificar el mimbre concreto que adorna su masculinidad. ¿Varón, Dandy, o Gentleman? Haga el favor de definirse, hombre ya.
¿Es usted un macho de las cavernas, prototipo de aguerrido cazador? ¿Un homo sapiens que se viste por los pies y atusa su bigote y tupé antes de lanzarse en bici hacia su estudio de diseño? ¿O quizás un atildado mozo de edad imprecisa –atemporal-, entregado a dios sabe qué profesión –confesarlo sería vulgar- y muy solicitado en las soirées en las que se sirven varios tipos de agua? –por no hablar de otros elixires-.
Si está perdido en este totum revolutum no se preocupe: es normal. Un caballero a la antigua lo tenía más claro, en estos tiempos la abundancia de opciones complica llegar a juicioso entendimiento. Sígame que le cuento cómo se perfuma cada uno de estos ejemplares.
Para empezar, un consejo: el hombre-hombre no ha de ser el dechado de atolondrada testosterona de los lejanos tiempos de nuestros ancestros. Atrévase a ser un varón en pleno dominio de sus cualidades masculinas, no abuse de ellas. No hay nada más desatinado que los excesos mal llevados. Sea elegante, no despedace el mamut con las manos. Y recuerde “tú, yo, cueva” no es un código de seducción apreciado por la mayoría de damas.
Bvlgari Man perfuma a un ser humano XY con la cabeza fría y el corazón caliente.
Notas: bergamota, hojas de violeta, loto, peras blancas, maderas blancas, ámbar vegetal, sándalo, madera de cachemira, vetiver, cipriol (derivado de la Nagarmotha, con aromas entre canela,cedro e incienso), benjuí, olíbano, granos de haba tonka, miel blanca y almizcle.
Precio: a partir de 50 euros/100ml
Corren tiempos especialmente buenos para ser un Dandy à la moderna. El mainstream todo lo absorbe, y lo que antaño era símbolo del relegado nerd del club de ajedrez, es ahora un complemento anhelado por ese capitán del equipo de rugby que hace que lee para ligar con culturetas. Cálcese la gafapasta y asevere con aplomo que su guía espiritual es Tyler Brûlé. Pero adminístrese con cautela, si se dan cuenta de la impostura no tendrá el mismo efecto. A menos, cosa altamente probable, que haya dado con otra hipster de Carnaval. Le aguardan días de vino y rosas…
El Gran Gatsby fue un Dandy en su tiempo. Nuestras calles están llenas de jovencitos aspirando a ser como él, y nada como una firma nicho –vulgo, firmas’ nisu’- para definir su gallarda apostura.
Betrothal, de Grossmith London, incluye neroli, bergamota, geranio, Rose de Mai, jazmín, ylang-ylang, cedro, sandal, vainilla y almizcle.
Una fragancia divina para echarse un charlestón, un reggeaton, un techno-ska, lo que se tercie.
Precio: 585 euros/50ml
No se sabe bien de qué vive el Gentleman. Si de su galanía certificada por la rúbrica de interminables besos de mujer o del pasado glorioso de una familia con ‘de’ en el apellido. La actitud le delata, no es un recién llegado.
Su hábitat natural son las fiestas de sociedad; su ambrosía, los canapés de caviar; su estampa, la de un esteta permanentemente inspirado.
Ducho en el manejo de una cortesía que nunca pasa de moda, exhala cierto carisma intelectual. Y su aroma es Gentlemen Only de Givenchy, a base de mandarina verde y bayas rosas, nuez moscada y hoja de abedul, a los que se suman las maderas de cedro, pachulí y vetiver. Cierra la fragancia la mística nota de incienso.
Precio: 82,50 euros/100ml