En el inagotable bolso de Mary Poppins que conocemos como Google cabe absolutamente todo, sin moverse de casa y a precios, si se sabe buscar, más asequibles que en tienda física. Hoy navegamos sobre la marea de bytes hasta encallar en la última tienda online que nos ha seducido con su canto de sirena: conelguaposubido.com.
¿Las ventajas de la compra online? Su innegable comodidad, sólo comparable a la de un chándal.
¿Desventajas? Que conviene haber establecido un primer contacto con la marca para saber si es de familia bien; o bien solicitar muestra para probar antes su efectividad, textura, olor…
¿Por qué nos mola tanto? Por su selección de marcas naturales y BIO, tan afines a lo que nos embelesa en Belleza Pura. Marcas respetuosas con el medio ambiente, no testadas en animales y sin parabenos, colorantes, siliconas, aceites minerales o perfumes químicos; muchas de ellas, aptas para veganos.
En conelguaposubido.com podrás encontrar:
-Aypa, inspirada en el sistema que tenían los incas para cultivar la tierra desarrollando métodos ecológicos únicos y a base de ingredientes de la agricultura orgánica de los Andes.
-SeaSkin, biocosmética afincada en España que recupera la farmacopea de griegos, egipcios, dhanwantaris ayurvédicos y fitoterapeutas árabes y chinos.
-Stop The Water While Using Me. Esta marca alemana te lo dice clarísimo “Cierra el grifo mientras me uses”. Ecoconsciencia, envases reciclables e ingredientes naturales a base de romero, pomelo, aceite de sésamo y salvia, limón, miel, etc…
-World Wild Men, cosmética BIO con el certificado Nature&Progress específica para las necesidades de la piel masculina.
-Matarrania, española, 100% BIO con el sello de la Soil Association (el más alto estándar) y con nuestro mejor aceite como principal protagonista. ¿Qué más se puede pedir?
– Keims
Productos para cuidarse de pies a cabeza para mujer, hombre, embarazada & bebé y territorio especial para las pieles sensibles.
La empresa de envíos es MRW y el pedido llega al día siguiente antes de las 19:00 –en la Península-.
¿Qué te parece? ¿Nos vamos de compras?