Los árabes nos transmitieron a los españoles el valor del agua, nos enseñaron a cultivar el campo. Su contribución al mundo de la cosmética y el bienestar es también innegable, nos han transmitido lo relajante que pueden ser un baño en un hammam, lo indolora y eficaz que es la depilación con hilo, las inumerables cualidades de su preciado aceite de argán o a maquillarnos los ojos de manera natural con el khôl.
Ahora, Lone Sorensen ha creado una terapia para la belleza y la salud, que combina técnicas manuales de la cultura árabe con la reflexología facial y en el que utiliza el frank incensé, el oro blanco de la salud y la estética árabe. ¿Lo conoces?
El frank incensé ha sido utilizado desde tiempos remotos como tratamiento esencial anti-edad y de belleza. Ya la reina egipcia Hatshepsut lo utilizaba personalmente para su belleza y lo exportaba a otros continentes. Es una especie de resina aromática que desprende el árbol Boswellia carterii y que se destila para obtener el aceite esencial.
Se utiliza como tratamiento facial por sus propiedades anti-arrugas, de tonificación muscular y de luminosidad, contra las manchas, para tratar acné, abscesos, cicatrices o heridas, para hidratar la piel. Sobre el cabello, contra la caída o la fragilidad capilar. Pero además, su aroma inhalado, es calmante y ayuda a limpiar la mente, por eso se utiliza para tratar la ansiedad y el estrés. La perfumería y la aromaterapia también lo han incorporado dado su extraordinaria fragancia.
Lone Sorensen ha dedicado los últimos años a sumergirse en la cultura árabe y a descubrir, en sus múltiples viajes, las maravillas del uso tradicional para la salud y la estética de este llamado oro blanco sobre el que también ha investigado el Inmunólogo Mahmoud Suhail. Éste doctor ha descubierto que mantiene el ADN en un estado óptimo más tiempo, el cuerpo envejece más tarde, obteniéndose unos beneficisos efectos anti-edad.
http://youtu.be/ABMpMwdd6v8
Así, Sorensen lo ha incorporado a un tratamiento facial que combina técnicas manuales de la cultura árabe con la reflexología facial. Todo ello en armonía con aromas, aceite, mascarillas y cremas elaboradas con Frank Incensé original omaní. Un protocolo de belleza para el rostro, pero que lleva a todo el organismo a un equilibrio de salud general, en un ambiente relajante y anti-estrés aromatizado de la forma tradicional omaní.
Lone Sorensen es directora del Instituto de Reflexología Podal /Facial Internacional -está en Barcelona, en la calle Amistat 17. Tel.: 932 655 700-, reconocida institución mundial en la enseñanza e impartición de las técnicas de reflexología más avanzadas. Con mas de 30 años de experiencia, también es pionea en el uso de la reflexología facial con fines estéticos.
Precio: 50 euros.