En España, durante siglos, las personas más importantes en pueblos y ciudades, a aquellas que se llamaba en caso de decisiones importantes, eran el médico, el profesor, el cura y el farmacéutico. En las últimas décadas, y sobre todo, en los últimos años, la figura de los profesores sobre todo, y también de los médicos, se ha ido degradando aunque siguen siendo igual de importantes -los primeros continúan salvando vidas, y los segundoS educando a nuestros hijos y pasando con ellos más tiempo del que pasan con su familia-. A los curas me los salto y los farmaceúticos se habían librado, hasta ahora. Porque, aunque seguimos depositando en ellos nuestra confianza para resolver problemas menores y ahorrarnos la visita al médico, muchas farmacias subsisten a duras penas debido a todo el dinero que les deben las administraciones públicas.
Infarma 2013 -el Encuentro Europeo de Farmacia– cerraba sus puertas a finales de la semana pasada con la crisis como telón de fondo pero con novedades, avances y una idea generalizada de reinventarse o morir. Cambiar, transformarse y evolucionar como la única opción para sobrevivir-como está pasando en todos los ámbitos-.
Aunque quizá de todo lo que se ha presentado, lo que más ha llamado la atención de medios, asistentes y la nuestra también, ha sido un estudio que demuestra que el 90% de las migrañas se pueden prevenir porque tienen su causa en el estómago.
Según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Déficit de DAO y el Capio Hospital General de Cataluña un 90% de los casos de migraña -que sufre el 12% de la población-, se debe a que los pacientes tienen un déficit de una enzima llamada DiAminoOxidasa.
Esta enzima se encarga de degradar una molécula llamada histamina que se encuentra en muchos alimentos, principalmente en los derivados de la leche y los cítricos, y que se elimina posteriormente por la orina. Las personas con déficit de DAO no pueden eliminar la histamina, con lo que esta pasa a la sangre y se acumula en el plasma, provocando efectos adversos como migraña y trastornos gastrointestinales.
La solución para ellos, sería muy sencilla, bastaría con ingerir antes de comer una cápsula de la enzima DAO. Un tratamiento que no crearía adicción ni efectos adversos porque sería un alimento funcional y no un medicamento.