De Brasil no sólo importamos futbolistas, también tendencias e incluso las intercambiamos. En el país de la samba llevan décadas de culto al culo. El pecho no tenía tanta importancia, lo tuvieras pequeño o grande daba igual, pero el trasero era y sigue siendo, asunto nacional. Mientras en sus paradisiacas playas es imposible ver a mujeres haciendo topless, sus torneados y tonificados glúteos se han cubierto siempre con la menor tela posible. Ahora, aunque el trasero sigue siendo la preocupación número uno de las brasileñas, el pecho está adquiriendo más y más importancia.
En España, está sucediendo al contrario, la preocupación, que durante tantos años, ha estado en el pecho, pierde fuelle a favor del culo. Las intervenciones para remodelarlo son cada vez más comunes,. Se busca un trasero firme, sin celulitis y respingón, como el de las brasileñas. De ahí que el nombre de la intervención que está más de moda: Brazilian Butt Lift o Tanga Lift, que consiste en aumentar el volumen con la grasa que sobra de otras zonas. Quitar de allí para poner aquí, y así haces un dos en uno.
Como nos cuenta el Doctor Gustavo Sordo, es una de las intervenciones que más rápido se ha situado en el segundo puesto de las operaciones estéticas más demandadas en Estados Unidos.
La operación consiste en realizar una lipoescultura a medida de la silueta con el fin de extraer la grasa corporal sobrante de la espalda, michelines, flancos o abdomen. En la misma intervención se extrae esa grasa, se centrifuga y se inyecta en los glúteos dándole el volumen deseado. Se requiere anestesia general, ingreso hospitalario de un día y llevar un prenda compresiva entre 15 y 30 días. En 2 semanas se puede volver al trabajo y en un mes realizar ya vida completamente normal.
Precio: 6.000 euros.
En el Instituto Médico Láser llaman a la técnica Tanga Lift. En este caso, la grasa se extrae previamente con anestesia local y lipolaser, un procedimiento practicado por IML que consiste en una retracción uniforme e inmediata del tejido. Una vez extraída y purificada, se inyecta con micro-cánulas. El postoperatorio requiere llevar faja durante 7 días.
Precio: entre 2.500 y 3.500 euros.
Pero si lo tuyo no es el quirófano, ejercicio y comida sana son las reglas de oro. Deporte y evitar el ascensor y las escaleras mecánicas y subir siempre a patita, intentar mover tu cucu todo lo que puedas, sobre todo si estás todo el día delante del ordenador. Y llevar una alimentación sana, equilibrada, evitando el alcohol y las calorías vacías procedentes de chucherías o bollos, sin saltarse ninguna de las cinco comidas diarias y bebiendo agua.
¿Tú en qué grupo estás?