Zosia Mamet, Lena Dunham y Allison William de la serie Girls, la gran triunfadora de la noche. A pesar de que las tres estaban guapísimas. Es complicado no estarlo a su edad. Las encontré algo disfrazadas, demasiado puestas y fuera de su propio estilo, mucho más bohemio. A destacar el maravilloso pelo corto de Lena y su larga inteligencia con sólo 26 años. Pero por Dios Santo: no te pongas tacones si no sabes andar con ellos… No te hace falta, eres estupenda. Lo pasé mal al verla, parecía que se iba a caer en cualquier momento, menos mal que se fue apoyando. Seguro que con el tiempo aprenderá a ser ella misma. Los tatuajes que se asomaban a través de su vestido y su feliz discurso destaparon su incontenible genialidad.
Anne Hathaway, otra ganadora con falda larga y pelo corto, también dominado por un flequillo ladeado como en el caso anterior. Los cabellos cortos son uno de los pocos signos de modernidad de estas ceremonias con estilismo en plan boda. Nuestra princesa por sorpresa ha pasado a ser una gran Miserable y un actriz con una carrera digna de mención. Dos piezas en blanco y con escote palabra de honor y un acabado global brillante pero sin excesos.
Jodie Foster con 50 maravillosos años levantó el Globo de Oro luciendo cuerpo firme y moldeado en gimnasio. Natural, valiente y nada impostada, estuvo casi a punto de desnudarse fisica y mentalmente. Bueno yo creo que lo hizo realmente, aunque no se quitara el vestido. La Foster piso con envidiable seguridad el escenario y su discurso fue memorable por inteligente y sincero. Me hizo reír y llorar. Estilo arrollador, centrada, segura y feliz. Sabe muy bien quién es y no le importa que los demás también lo sepan. Eso es tener personalidad. Ella misma, por encima de todo lo accesorio.
Adele y su canción para Skyfall se llevaron otro Globo. Lució un elegante recogido con moño bajo y cerró su ojos sellados por sus megapestañas postizas características. Agradecida y emocionada como diría Lina Morgan, imprimió un enorme beso marcado en rosa irisado al trofeo. Vestido negro con escote redondo de hombro a hombro remarcado con encaje, un clásico tan imperecedero como su propia voz. Adorable, como siempre.
Julianne Moore también fue de negro, aunque su vestido llevaba cortes en blanco y su escote tipo barco era bastante cerrado por delante, algo original en una noche en la que triunfaron los escotes sin fin hasta casi el ombligo. Un recogido impecable, mucho rimmel y un maquillaje bastante discreto con labios rosa. Sólo los pendientes parecían excesivamente largos para ese tipo de escote, aunque supo lucir las joyas con mucha elegancia. Es importante saber interpretar los vestidos y Julianne sabe cómo hacerlo.
Amy Adams, la eterna nominada, iba discretamente bella. Con un maquillaje nude muy natural a juego con su vestido de Marchesa, también nude y con escote palabra de honor. El único exceso puesto en los pendientes y las pestañas rizadas y maquilladas en negro, que acentuaba el efecto vintage de su look, protagonizado por un recogido suave y ondulado firmado por Laini Reeves para Moroccanoil al estilo del viejo Hollywood.