Cuando nos debatimos en casa sobre el nombre de algún actor o película, mi hijo de 7 años tiene clarísimo cuál es el comodín: buscarlo en Google.
La soltura con la que los micos manejan internet, el teléfono móvil de los padres, cualquier tecnología doméstica o los videojuegos es apabullante incluso para quienes nos situamos sólo en una generación anterior.
Los videojuegos llevan entre nosotros desde 1972, y desde entonces, los aficionados hemos acumulado horas y horas de entretenimiento, e incluso, aprendizaje. En este aspecto suelen tener mala fama, pero lo cierto es que depende tanto del videojuego que se utilice que algunos incluso se destinan a mantener a flote la capacidad intelectual de los mayores.
El sistema Play Attention incide en el entrenamiento cognitivo basándose en los principios de neurotecnología de la NASA para registrar los estados de atención. Se trata de un sistema de entrenamiento educativo diseñado específicamente para el adiestramiento de las habilidades cognitivas relacionadas con la atención, la memoria y la concentración.
Play Attention, videojuegos con atención y buena concentración.
El funcionamiento es curioso. El niño se coloca un brazalete, que registra las señales cerebrales de atención. Este brazalete funciona como interfaz para el control de los juegos, utilizando solamente la mente.
La concentración que logra el niño es la energía que hace que se muevan los elementos de la pantalla. Ni joystick, ni cruz, ni botones. De este modo, el jugador puede comprobar su nivel de atención e incrementarlo en tiempo real y de forma concreta.
El sistema entrena una serie de habilidades como la atención sostenida y con discriminación, la percepción visual, la ejecución de tareas en un tiempo establecido, la memoria a corto, largo plazo y espacial, las habilidades motoras, la coordinación psicomotriz y las habilidades sociales.